Paula Badosa y Stefanos Tsitsipas ponen fin a su relación en medio de una mala racha profesional

La relación entre Paula Badosa y Stefanos Tsitsipas ha llegado oficialmente a su fin. Así lo ha confirmado la revista '¡Hola!' en exclusiva, citando a fuentes cercanas a la pareja, que aseguran que la ruptura «acaba de suceder» y que, aunque ha sido dolorosa, se ha producido de forma «madura» y sin conflictos externos.

Los rumores sobre un posible distanciamiento comenzaron a crecer en los últimos días, especialmente después de que ambos dejaran de seguirse en redes sociales y eliminaran las fotos que compartían de su vida en común. El gesto no pasó desapercibido entre sus seguidores, que intuían que algo no iba bien.

La ruptura se ha producido en un momento profesional delicado para ambos, tras haber sido eliminados en la primera ronda del torneo de Wimbledon y arrastrar desde hace tiempo una racha complicada tanto en lo deportivo como en lo emocional. «Llevaban una mala racha profesional, con lesiones, y eso ha afectado a su relación», explican fuentes cercanas a la pareja a la revista '¡Hola!'. Un desgaste que ha reavivado inseguridades y dificultades previas: «Han vuelto fantasmas del pasado», añaden.

La relación entre Badosa y Tsitsipas comenzó en junio de 2024 y fue una de las más seguidas del circuito del tenis internacional. Durante meses, la pareja compartió viajes, entrenamientos y momentos de complicidad en redes sociales. Incluso cuando atravesaron su primera crisis en mayo de este año, ambos se esforzaron por reconducir la situación. Fue el propio Tsitsipás quien anunció su reconciliación semanas después. «Ha sido difícil para nosotros estar separados, pero Paula no hizo nada malo, ni yo tampoco», escribió el tenista griego en sus redes.

La ilusión parecía haber vuelto, pero, según han informado personas cercanas a la ya expareja, «han luchado por sacar adelante su relación, pero finalmente no ha podido ser». Esta segunda ruptura, al igual que la primera, parece haber sido amistosa y sin terceras personas implicadas. «No ha habido influencias familiares ni dramas. Es una ruptura sana entre personas que se han querido mucho», apuntan.

Paula Badosa, que compite actualmente en el circuito internacional, ya se sinceró en mayo sobre lo difícil que le estaba resultando compaginar su vida personal con su exigente carrera profesional. Entonces explicó que la separación le recordaba a la historia de María Sharapova y Grigor Dimitrov: «Estás con la persona adecuada, pero tal vez en el momento equivocado». Añadió además que atravesaba una etapa de muchos altibajos emocionales y que, a veces, separarse era la mejor opción.

«No ha sucedido nada dramático, es solo la vida», declaró la tenista, tsipasdejando incluso la puerta abierta a un futuro reencuentro: «Sé que seguiremos viéndonos en el circuito y quién sabe lo que ocurrirá».

Por ahora, tanto ella como Tsitsipas han optado por el silencio en sus redes sociales, mientras retoman sus respectivas trayectorias profesionales. Lo que queda claro es que el romance que comenzó como una historia de almas gemelas, ha terminado por naufragar ante la presión del calendario, las lesiones y las exigencias de la élite deportiva.

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