Muere un hombre tras ser succionado por una máquina de resonancias en EEUU
La víctima, que portaba una cadena metálica de 9 kilos alrededor del cuello, entró sin permiso en la sala donde se encontraba el artefacto
Rochell De Oro Salgado
Lunes, 21 de julio 2025, 13:42
Un hombre de 61 años falleció tras ser succionado por una máquina de resonancia magnética (MRI) en el centro médico de Nassau Open MRI, en Nueva York. Esta persona entró en la sala con una cadena metálica de 9 kilos alrededor del cuello, que fue atraída por el potente imán del equipo.
El incidente tuvo lugar cuando Keith McAllister acompañaba a su esposa, Adrienne Jones-McAllister, al centro médico para someterse a una resonancia magnética en la rodilla. Según relató la mujer, al finalizar el procedimiento pidió ayuda a su esposo para levantarse de la camilla. En ese momento, McAllister entró en la sala sin ser consciente del riesgo que implicaba tener un objeto metálico de gran tamaño. La máquina, que se encontraba en funcionamiento, atrajo violentamente la cadena, arrastrando al hombre hacia el equipo.
La esposa de la víctima describió la angustia vivida durante esos minutos críticos. «Me dijo adiós con la mano y luego todo su cuerpo se quedó sin fuerzas» declaró. McAllister fue trasladado de urgencia al hospital, donde falleció al día siguiente a causa de las heridas sufridas.
Las máquinas de resonancia funcionan mediante potentes campos magnéticos capaces de atraer objetos metálicos de cualquier tamaño, desde llaves y teléfonos móviles hasta tanques de oxígeno. Un escáner clínico típico opera a 1,5 o 3 teslas, lo que equivale a entre 20.000 y 60.000 veces el campo magnético terrestre, que se sitúa entre 30 y 70 microteslas (μT) según datos de URMC Rochester.