Mónica Carrillo muestra las cicatrices de su cáncer de piel: «Sin filtros ni retoques, así ha sido mi evolución»
Cinco años después de que le diagnosticaran un carcinoma basocelular, la periodista Mónica Carrillo comparte un testimonio acompañado de imágenes que muestran la evolución de su rostro tras varias intervenciones
Cinco años después de recibir el diagnóstico de un carcinoma basocelular, el tipo de cáncer más común, la periodista Mónica Carrillo ha publicado en Instagram uno de sus testimonios más sinceros e íntimos. Lo ha hecho con una serie de imágenes cronológicas que documentan cómo fue el proceso desde la primera operación hasta su recuperación actual, y lo ha acompañado de una reflexión con el objetivo de «visibilizar para concienciar».
La periodista refleja no solo el paso de los años, sino el viaje emocional y físico que ha recorrido. «Hace cinco años, cuando todavía andábamos renqueantes saliendo de la pandemia, me detectaron un carcinoma basocelular», escribe. El 16 de junio fue intervenida mediante cirugía de Mohs, un procedimiento quirúrgico especializado que permite extirpar este tipo de tumores con alta precisión. Pero el proceso no fue sencillo, su cicatriz «tiraba más de lo previsto» y tuvo que ser intervenida dos veces más en la misma semana.
Aquel verano, como ella recuerda, fue atípico para todos, pero aún más para ella. Protección solar, apósitos, gorras y mucha paciencia fueron sus aliados diarios. Y aunque no suele compartir episodios tan personales en redes sociales, en esa ocasión sintió que hacerlo podía resultar útil para otras personas. El tiempo le dio la razón. «Muchas personas me han escrito describiéndome su caso: heridas que no cierran, manchas, lunares irregulares… Si mi testimonio ha servido para animar a ir a revisiones y calmar la angustia de alguien, me doy por satisfecha».

La presentadora, que presenta los informativos de fin de semana de Antena 3 en compañía de Matías Prats, también ha querido lanzar un mensaje sobre la aceptación del propio cuerpo. «La vida, como nosotros, está llena de imperfecciones que hacen que este juego sea apasionante», afirma. En las imágenes que ha compartido, se ve la evolución de la cicatriz en su rostro, desde los primeros meses hasta ahora. «Sin filtros ni retoques», aclara. Un ejercicio de honestidad poco habitual en las redes, donde lo estético suele imponerse a lo real.
Carrillo no esconde las secuelas: «A partir de ahora, a mí me acompañará este arañazo en el rostro. Ya nos estamos acostumbrando y creo que incluso nos caemos bien». En lugar de ocultarlo, ha decidido integrarlo como parte de su historia. Lo compara con el kintsugi, la antigua técnica japonesa que repara fracturas de cerámica con resina de oro, resaltando las cicatrices en lugar de esconderlas. «Creo firmemente que somos todo lo que nos ha hecho llegar hasta aquí», escribe. Un mensaje que trasciende lo físico.
La publicación ha recibido una oleada de apoyo, tanto por parte de sus seguidores como de compañeras y amigas como Nuria Roca o Maribel Verdú, que han aplaudido su valentía y la serenidad con la que ha compartido este capítulo de su vida. Por último, Carrillo lanza un consejo claro y directo: «Cuídense, vayan al dermatólogo y protéjanse del sol». Un recordatorio necesario ante un tipo de cáncer que, aunque frecuente y generalmente poco agresivo, puede dejar huella si no se detecta a tiempo.
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