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El concierto de Lady Gaga en la playa de Copacabana pasa a la historia como uno de los más multitudinarios del mundo de la música. Más 2,1 millones de seguidores llegaron al paradisiaco arenal brasileño para disfrutar el espectáculo gratuito 'ópera gótica' de la ganadora de 14 Grammys.
Desde las primeras notas de 'Bloody Mary', Lady Gaga, que apareció en escena con un vestido rojo escarlata, enloqueció a miles de personas en Río de Janeiro. Con este número de asistentes la cantante impone unrécord en su carrera; y supera a Madonna, quien estuvo en el mismo lugar hace un año junto a 1,6 millones de fans.
La diva del pop estadounidense, que no se había presentado en Brasil desde hace trece años, continuó con 'Abracadabra', uno de los temas estrella de su último álbum, 'Mayhem', lanzado en marzo. «Brasil, ¡estoy lista! Quiero que el mundo vea lo grande que es vuestro abrazo», dijo durante su performance extendiendo una bandera del país sudamericano.
Para el evento, las autoridades desplegaron un impresionante dispositivo de seguridad, con más de 5.000 agentes, drones y cámaras con reconocimiento facial. Los seguidores debieron esperar en una larga fila para pasar los controles policiales con detectores de metal y tener acceso a la playa, en una jornada de intenso calor.
El Ayuntamiento de Río estimaba un público similar al de Madonna, cuando el turismo inyectó unos 100 millones de dólares a la economía local. Sin embargo, la realidad desbordó las previsiones. La Administración de la 'Ciudad Maravillosa' esperan perpetuar esta tradición de megaconciertos gratuitos en mayo para estimular la llegada de visitantes en una época considerada baja temporada.
El público brasileño se ha destacado por acoger de manera apabullante a los artistas. Copacabana se ha convertido en el escenario en que varios cantantes hacen historia. En ese lugar, Rod Stewart realizó un concierto para 3,5 millones de personas en la playa el 31 de diciembre de 1994. El músico y compositor británico es así quien ha logrado reunir al mayor número de asistentes en una presentación a nivel mundial, empatado con Jean-Michel Jarre y su show en Moscú en 1997. La insignia de plata es para The Rolling Stones, también en Río de Janeiro en 2006, cuando aglomeraron a 2 millones de espectadores.
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