Ismael Beiro: de ganar 'Gran Hermano' a ser perseguido por sus deudas

Los que no se perdieron la primera edición de 'Gran Hermano' en el año 2000, recuerdan a Ismael Beiro como el simpático gaditano que ganó los 120.000 euros, por aquel entonces 20 millones de las antiguas pesetas. Un premio que para esa época era una cantidad de dinero considerable. Ahora Beiro ha vuelto a estar ante el foco mediático por una cuestión muy diferente.

El gaditano trató de saltar a la política en 2023 presentándose a la alcaldía de Cádiz. Un intento en el que no solo fracasó, sino que a partir de ese momento arrastró varias acusaciones por estafa. Una sombra que ya planeaba sobre él desde 2022.

Esta vez ha sido Jesús Toledo el que ha señalado al gaditano. El que fuese diseñador de la campaña electoral de Beiro asegura que este le debe 18.000 euros. Según ha explicado Toledo, dentro de las acciones que se hicieron, se incluía una marioneta que tenía el objetivo de conectar con el público más joven de Cádiz. Un espectáculo en el que se pretendían representar problemas cotidianos de los ciudadanos en los que Ismael sería la solución.

Dicha marioneta se encargó a una empresa del Reino Unido. Cuando llegó a España, quedó retenida en la aduana, y según explica el asesor de Beiro, este se negó a hacerse cargo de los aranceles para liberar el envío. Por lo que nunca se retiró de allí. Además, el gaditano tampoco asumió el pago por adelantado que acordó previamente con Toledo, alegando que él nunca había hecho ese encargo.

Tras la denuncia en los medios de comunicación, una empresaria del sector gráfico ha revelado en 'Ahora Sonsoles' que también le debe una cantidad de dinero por un trabajo que hizo para él. Le encargó un logo y unos folletos de una nueva línea de gafas que estaba desarrollando junto a una óptica. Una vez terminado, Beiro no lo pagó, dejando una deuda de 506 euros. Esta empresaria no consiguió contactar nunca más con él.

Pero la acusación más grave que pesa sobre el exconcursante de 'Gran Hermano' es una querella presentada por Alicia, una antigua colaboradora y amiga del gaditano. Según consta en la denuncia, ella vendió su vivienda en Cádiz para poder adquirir una más adecuada para su hijo autista. Beiro, en ese momento, le convenció para invertir en un negocio inmobiliario 100.000 euros, asegurándole que iba a recuperar su dinero en el plazo de un mes. Una vez transferido el dinero a un socio del gaditano, nunca le fue devuelto.

Cuando Alicia le reclamó el dinero, este además le pidió más préstamos alegando que tenía problemas de liquidez. Al ver que no iba a recuperar ese dinero, decidió demandar a Beiro, que llegó a devolverle 14.600 euros, una cantidad muy alejada de la inversión inicial. La querella ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción número 3 de Cádiz. Según la versión de Beiro, él nunca pidió los 100.000 euros y niega cualquier vinculación con la persona a la que se le hizo la transferencia.

Por el momento, Ismael Beiro no ha hecho ninguna declaración pública para defenderse de estas acusaciones. Su silencio ha generado aún más especulaciones sobre su situación financiera.

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