Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se separan

La noticia del año en la prensa del corazón ha saltado un 28 de diciembre y no es una inocentada. Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han decidido poner fin a su relación tras ocho años de noviazgo. Lo ha anunciado la propia celebrity en una entrevista con la revista 'Hola'. «Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente. No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los amigos y medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión», desvela.

Según cuenta la protagonista, el cese de la convivencia se produjo hace unas semanas, cuando el Nobel de Literatura abandonó el domicilio familiar «por un ataque de celos infundados». Dejó la casa de Isabel Preysler, en la calle Miraflores de Puerta de Hierro, y se instaló en su piso cercano a la Puerta del Sol. Y a partir de ahí, no ha regresado al domicilio familiar.

No era la primera vez que al escritor le daba un ataque de celos y, de sopetón, se iba de casa. La periodista del 'Hola', en boca de Isabel Preysler, afirma que ella está «convencida» de que «no merece la pena seguir apostando por una relación sin futuro que a los dos les hace infelices». La celebrity «está triste», pero ahora desea continuar con una «vida tranquila, sin sobresaltos, y disfrutar de sus nietos y de su libertad», afirma.

La separación era un hecho desde hace semanas, revelan en la revista. Así que estas han sido las primeras Navidades que han pasado por separado. Ocho años después de que el Nobel y la celebrity anunciasen su noviazgo, y después de infinidad de rumores sobre una posible boda, ahora deciden tomar caminos diferentes. Isabel asegura que no hay terceras personas de por medio en la ruptura y que simplemente se «ha perdido, poco a poco, la ilusión del principio».

Los últimos meses de Isabel y Mario no han sido fáciles, según aseguran a la revista fuentes cercanas a la pareja. La convivencia entre ella -de 71 años- y él -de 86- se deterioró por sus diferentes trabajos, lo que motivó la aparición de los celos. «¡No hay ni comparación! Mario es muchísimo más celoso que yo», aseguró la Preysler hace unos años en una entrevista. La última aparición en público de la pareja se remonta a mediados de diciembre, justo antes de que el Nobel abandonase el domicilio familiar, cuando visitaron Toledo.

La familia Preysler despedirá 2022 unida, pero tratando de curar los desamores surgidos en los últimos meses. Porque mientras Isabel veía cómo su amor con Vargas Llosa se apagaba definitivamente, su hija Tamara Falcó sufría una infidelidad pública días después de anunciar su boda.

Tal fue la crisis que sufrió la marquesa de Griñón, que acudió a refugiarse a casa de su madre, donde días después llegaron sus hermanos para apoyarla. A Tamara le costó romper su relación con Iñigo Onieva pese a la evidencia de la infidelidad, pero fue Isabel Preysler quien la empujó a tomar la deicisión: «Hay más vídeos», le escribió en un mensaje. A partir de ese momento, madre e hija convivin juntas y unien fuerzas ante el mal de amores.

Temas

• Mario Vargas Llosa
• Isabel Preysler