El homenaje de un antiguo pueblo de 500 vecinos de Segovia a Ion Aramendi y Valeria Ros

Gabriel Cuesta

Lunes, 10 de febrero 2025, 17:58 | Actualizado 19:11h.

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A mil metros de altitud sobre el nivel del mar, Zamarramala recuerda por Santa Águeda cómo los musulmanes conquistaron el Alcázar de Segovia, ciudad a cuyo ayuntamiento se ha incorporado como barrio tras ser durante años pueblo con ayuntamiento propio. Es la fiesta de las Alcaldesas, que este año han tenido acento vasco gracias a la presencia de Ion Aramendi y Valeria Ros como invitados.

A esta tradición celebrada desde 1227, una de las fiestas más antiguas de España, se sumaron el presentador y la humorista disfrutando de su fiesta en la calle. Invitado como 'Ome bueno e leal' (hombre bueno y leal), un título honorífico por el que Aramendi aseguró sentirse «honrado y orgulloso». «Quiero pensar que soy bueno», aseguraba con complicidad. Y esperaba educar que sus hijos «sean buenos y leales también». «Mantener este tipo de tradiciones es muy bonito. Qué sería de Donosti (su ciudad natal) sin la Tamborrada, celebrarla como se celebra, el amor que tiene uno por su tierra, y que aquí se celebre con el esfuerzo de todas estas mujeres es increíble», agradecía el conductor de formatos como 'Gran Hermano'.

Su mujer, la influencer María Amores, aseguraba que Zamarramala «han dado en el clavo» por elegir a su «querido» Aramendi como «hombre nuevo y leal». «Hemos paseado a la Santa, hemos quemado al Pelele, nos hemos puesto morados de chorizo ( que para mi hijo Lucas es 'txistorra de toda la vida') y hemos comido cochinillo en el Mesón de Candido en Segovia. Una pa-sa-da», resumía la comunicadora, que recomendaba ir «alguna vez en la vida» a esta fiesta.

El presentador no fue el único vasco que disfrutó de un día tan especial. La humorista vizcaína Valería Ros, habitual colaboradora de 'La Revuelta', ejerció de pregonera con un discurso que ensalzaba una festividad que «habla de identidad, de tradición y costumbres», lo que es «una maravilla» en «estos tiempos en los que todo está a un 'clic'». «Hacer estas cosas y llevar un año preparando una fiesta tan bonita es digno de admiración», añadía para incidir en que en esta fiesta se celebra el «día de la mujer». «Hoy es aquí, en la calle, el día de la mujer, pero en casa es todos los días». La getxotarra también lanzó un mensaje sobre la igualdad: «Queda mucho aún por trabajar para alcanzar la igualdad». Ahí queda la reflexión, para seguir trabajando y que en las próximas generaciones ya no se note tanto esa diferencia».

También la periodista Sandra Golpe fue homenajeada al ser nombrada 'Matahombres de oro'. «Aún queda por ver una presidenta del Gobierno», reivindicaba mientras recordaba que «no hay mujeres» en puestos de responsabilidad como en las empresas del Ibex 35.

La periodista ha agradecido recibir este título que «tiene casi 800 años de historia» y que en anteriores ediciones han recogido mujeres como Ana Belén, Carmen Posadas o Nieves Herrero. «La lista que me precede es apabullante y para mí es un honor estar hoy en este día grande de Zamarramala», ha apostillado.

En este contexto, Golpe ha subrayado que ella ha tenido la suerte de pertenecer a una generación de mujeres que «han crecido en una igualdad más real», por lo que ha abogado por dar las «gracias» a mujeres antecesoras, como las de su familia, y ha defendido «apostar por la conciliación y trabajar para romper algún techo de cristal que aún queda».

Cuenta la leyenda por la que se celebra esta fiesta que un grupo de zamarriegas, ataviadas con sus mejores trajes, subieron desde Zamarramala al Alcázar y se pusieron a bailar para entretener a los guardas. «El espectáculo distrajo a los vigilantes y los hombres del pueblo aprovecharon para entrar a la fortaleza y reconquistarla. Los musulmanes perdieron el Alcázar, pero apresaron a la cabecilla de las mujeres, a la que torturaron y le cortaron los senos, un martirio similar al que sufrió en su momento Santa Águeda, mártir de Catania (Sicilia), que vivió en el siglo III», cuenta la web oficial del Ayuntamiento.