La hija del exfutbolista Aitor Ocio firma un 'hat trick' con las botas de su padre

Como cualquier padre, Aitor Ocio presume de su hija Naia siempre que puede. Encima, ésta ha adquirido la vena futbolera y la pasión por el balompié de su progenitor, lo que les une todavía más. Ella es una de las piezas más destacadas del filial del Bizkerre, histórico club con un fuerte arraigo en Euskadi y habitual exportador de talento a Lezama, conjunto que milita este curso en Tercera RFEF, en el grupo 2. Este sábado se convirtió, en casa del Oiartzun, en su máxima goleadora, firmando un 'hat trick', de una manera muy especial.

Y es que, como después desveló el exfutbolista del Athletic, lo hizo con las mismas botas con las que Aitor Ocio se despidió como jugador profesional hace poco más de una década, en el conjunto vizcaíno. «Parece que conservan la calidad», bromeó tras subir una foto de ellas en su perfil de Instagram. Una instantánea en la que se puede leer su nombre, y su dorsal número 20.

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«Ayer mi 'Vikinga' jugó y marcó unhat-trick, con las mismas botas con las que jugué mi última temporada como futbolista, no puedo estar más orgulloso de ella. Pero con la diferencia de que en mis pies nunca marcaron un hat-trick», ha escrito este domingo el orgulloso padre.

Con este calzado Naia abrió el marcador a los tres minutos de juego. Sumó el segundo tanto casi media hora después, poniendo por delante de nuevo a las suyas (1-2), y culminó una de sus tardes más brillantes en el 64 con su tercera diana. Una de ellas llegó con un golazo tras el saque de una falta directa. Un despliegue de goles que no pudo terminar con el broche de la victoria. El choque terminó en tablas (4-4), lo que sitúa a las vizcaínas en la quinta plaza de la tabla, a trece puntos del líder, el Eibar B, pero a la espera de lo que hagan sus rivales en el resto de partidos de la jornada.

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Un gran actuación de la que Aitor Ocio presumió en las redes sociales, mostrándose orgulloso una vez más de su 'vikinga', como ha bautizado cariñosamente a su hija. El exjugador no duda en apoyar en todo momento a Naia en su sueño de convertirse en futbolista profesional. Nacida en 2006, el próximo año comenzará la Universidad y lo hará en Estados Unidos, con una beca para continuar formándose en este deporte.

Para el exjugador del Athletic la de este sábado fue una jornada redonda ya que culminó la tarde en San Mamés disfrutando de la victoria de los de Ernesto Valverde en el derbi contra la Real. Un duelo siempre intenso que él mismo recordó en las redes sociales colgando una foto de hace más de dos décadas, del férreo marcaje que realizó a Kovacevic, y que pasó la historia. «Fue sin duda uno de los partidos más bonitos que pude jugar en el Athletic, mi primer derbi, y saltaron chispas», apuntó.

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Precisamente echando la vista atrás Ocio reconoció recientemente en una entrevista a Relevo que el momento más amargo que vivió en la entidad de Ibaigane fue cuando se vio obligado a abandonar el club, en 2003, cerrando así su primera etapa como rojiblanco. «Lloré mucho, lloré muchísimo. Fue una circunstancia un tanto extraña, se había pedido mi renovación. Yo tenía una de las fichas más bajas, no era un tema de negociación, no tenía ningún tipo de aspiración económica», cuenta, asegurando que tener que decir adiós al Athletic después de haber cumplido su sueño, le frustró mucho. «Fue duro. Pero de estas cosas uno madura y finalmente tomé la decisión de ir al Sevilla y tuve la suerte de vivir una experiencia increíble», reconoce.