Un final de Hard Rock

Hijo de Peter Morton, fundador del imperio a principios de los setenta en Londres, y nieto de Arnie Morton, creador de la cadena Morton's Steakhouse, era toda una 'celebrity' en Los Ángeles. Soltero, atractivo y activo conquistador de modelos y actrices, apareció sin vida el sábado en su mansión localizada a los pies de las montañas de Santa Mónica. Su hermano pequeño, Matthew, fue quien lo halló sin vida. A su alrededor, ningún indicio de violencia o de desenfreno.

A la espera de que trasciendan los resultados de la autopsia, su destrozada familia (con la que cenó la víspera de la noche de autos) especula con una enfermedad no diagnosticada como causa de su inesperado fallecimiento, o bien con alguna complicación médica derivada de su reciente intervención quirúrgica para corregir el tabique nasal. Varios diarios británicos sensacionalistas se lanzaban ayer de cabeza a la piscina para atribuir su muerte a una presunta adicción a la ayahuasca, un potente alucinógeno utilizado como medicina tradicional por algunos pueblos indígenas amazónicos y que según un supuesto grupo de amigos del finado, Morton consumía a destajo.

El joven magnate trabajó desde su adolescencia como empresario de hostelería. Primero, junto a su padre, en el Hard Rock de Las Vegas, en donde permaneció hasta que, recién cumplidos los 18 años, decidió crear Pink Taco, una minicadena de restaurantes de comida mexicana que le hizo titular de una fortuna de unos 300 millones de euros. En 2008 le compró a Johnny Depp el Viper Room, el famoso club nocturno a cuyas puertas otra joven estrella, River Phoenix, falleció en brazos de su hermano Joaquin tras ingerir 'speedball', una explosiva mezcla líquida de cocaína y heroína. Casualmente, el capitán Sparrow en 'Piratas del Caribe' acudía hace unos días con su guitarra y su banda a actuar en la inauguración del último y más extravagante hotel del imperio que echó a andar Peter Morton. Se trata del Seminole Hard Rock Hotel & Casino de Hollywood, en Florida, un extravagante complejo de 1.300 millones de euros, 638 habitaciones y 35 plantas que tiene como elemento distintivo ser el primer edificio del mundo con forma de guitarra. Una Gibson, para más señas, de 137 metros de alto y cuerdas que se iluminan por la noche.

Uno de los momentos más trágicos en la vida de Morton se produjo en 2005, cuando el fentanilo -un opiáceo sintético- se llevó a su hermanastra, Domino Harvey, una modelo reciclada en cazarrecompensas en los Estados Unidos a quien Keira Knightley encarnó en el cine persiguiendo a los delincuentes más buscados por el FBI. Ambos eran hijos de la modelo británica Paula Stone, una de las caras más emblemáticas del 'Swinging London' de los 60.

Novio de Jennifer Aniston, Britney Spears o Paris Hilton, su también ex Lindsay Lohan se asomaba ayer a las redes para despedirse de él. Lo hacía con una foto de ambos juntos y un escueto mensaje: «Los mejores amigos. La mejor vida».