El dardo de Liam Gallagher a Coldplay en pleno concierto: «No tenemos 'kiss cam', nos da igual con quién tengáis sexo»

Que a Liam Gallagher le va la marcha no es nada nuevo. Y no iba a cambiar en el regreso de Oasis. Esta vez, el hermano pequeño ha atizado a Coldplay a raíz del revuelo por la 'kiss cam' que desveló una infidelidad de un magnate en su concierto en Boston. A pesar de que últimamente la relación parecía haber mejorado con Chris Martin, ya en otras ocasiones había mostrado claramente animadversión hacia la banda inglesa. Aseguró que no eran «rock» y calificó a sus fans de «aburridos, feos y sin pinta de pasárselo bien».

El dardo llegó en el último de los cuatro conciertos de Oasis en su regreso a Manchester. Antes de empezar a interpretar 'Slide Away'. «Bueno, ¿tenemos algún tortolito en casa? No os preocupéis, no tenemos ninguna de esa 'kiss cam' sarcásticas de Coldplay. Nos da igual con quién estéis, con quién estéis jugueteando, teniendo sexo... No es asunto nuestro. Esto es para los tortolitos, al menos», dijo con segundas.

A lo que se refiere Liam es al ya viralizado momento en el que Chris Martin mostró con su 'kiss cam' (cámara del beso), al director ejecutivo de Astronomer, una empresa de Silicon Valley, con una mujer que no era su esposa. Las pantallas gigantes mostraban a Andy Byron, un magnate de la tecnología, disfrutando junto a la directora de recursos humanos de la compañía, Kristin Cabot, que había entrado en la compañía hace tan solo siete meses.

El momento ha dado la vuelta al mundo y le ha costado el puesto en la empresa a Byron, que ha sido cesado. «Oh, miren a estos dos», decía Chris Martin. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que les estaba viendo todo el mundo. Ambos pusieron una cara de pánico total y se soltaron. Byron desapareció del plano escabulléndose por lo que parecía una valla. Y Cabot se tapó la cara y dio la espalda a la cámara para después irse. Estaba visiblemente sonrojada. Las risas se dejaron sentir alrededor y en todos los sectores del Gillette Stadium. «Oh, qué… o están teniendo una aventura o son muy tímidos», trató de salir del paso el vocalista de la archiconocida banda.

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