Bisbal llega herido a 'El Hormiguero': «¡Madre mía, qué golpe me he pegado!»

Llora con los anuncios de turrón y loterías, «sobre todo los que reflejan ausencias», matizaba David Bisbal en 'El Hormiguero'. Lo hacía porque presentaba su nuevo disco, 'Todo es posible en Navidad', y rebosaba felicidad. Y eso que llegaba al programa con una ceja herida. «¡Madre mía, el golpe que me he pegado en mi casa con el borde de la puerta! Me he partido la ceja. Tu compañero sanitario me ha puesto dos puntos.

Me imagino que ha sido por los nervios, estaba buscando la ropa y me he dado. Y me he asustado porque me he puesto la mano y estaba llena de sangre. Pero, ¡bah!», restaba importancia el cantante ante Pablo Motos. Y tiraba de humor. «No pasa nada, se me ha roto el pantalón, se me ha roto una ceja…», bromeaba aludiendo a su percance en un recital en Argentina. «Estaba en un concierto. Hicimos cuatro en esta última parte de la gira, y en Miami también se me rompió el pantalón de cuero. Esa vez por detrás. Lo que pasa es que, en Buenos Aires, fue toda la entrepierna, hasta la parte de arriba. Es un material muy poco flexible», asumía entre risas. 

Volviendo a 'Todo es posible en Navidad', Bisbal presumía de su trabajo. «El que masterizó el disco, Bernie Grundman, fue el que masterizó el disco 'Thriller' de Michael Jackson. Me quedé de piedra», descubría emocionado. Y contaba cómo lo grabó con todos los músicos en la sala. «Lo que más valoro de este disco es la oportunidad que he tenido de hacerlo con este sonido, con ochenta músicos detrás. Cambia la esencia», afirmaba. Está claro que el artista busca hacerse un hueco en fechas tan señaladas. «Cada Navidad, poder formar la banda para poder hacer conciertos en directo será un sueño inolvidable. Es un disco que es único para mí», aseguraba. 

Bisbal lleva muchos años evolucionando, creciendo como músico, pero sigue cultivándose. Y explicaba el por qué. «Cuando estás haciendo una gira, tienes tu sello propio, pero normalmente te vas 'asalvajando', vas cogiendo vicios. Prácticamente, hay que volver a retomar la educación de la voz con algunas clases para no desgastarte tanto», comentaba.

Su técnica es precisa y tiene teorías interesantes. «Se canta con la cabeza. Nuestra resonancia está ahí. Por eso cuando estamos resfriados y tenemos mucosidad en la nariz, en nuestra caja de resonancia, es cuando tenemos realmente la dificultad de dar el cien por cien», argumentaba. Motos utilizaba la guasa. «¿Un moco te afecta?», cuestionaba. Y Bisbal ponía un ejemplo que aclaraba perfectamente lo que contaba. «Imagínate poner un Blandi Blub dentro de la guitarra», zanjaba. 

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