Bárbara Rey, rota de dolor al recordar el infierno que vivió junto a Ángel Cristo: «Si me daba una paliza más me mataba»
La vedette no puede contener las lágrimas en el especial de '¡De Viernes!' al recordar el sufrimiento de sus hijos
«Bebía mucho en ayunas. Según se levantaba se tomaba un café y un whisky». Estas son algunas de las declaraciones de Bárbara Rey en el segundo especial de '¡De Viernes!' en el que ha contado el infierno que vivió junto al domador en los años 70. La artista ha recordado el primer episodio de maltrato. «Fue en el viaje de novios. Había algún problema con los billetes de avión y mientras lo solucionaban me quedé sentada, mirando a la nada. De pronto, en la cola del otro mostrador debía de haber un tío muy guapo que yo ni había visto. Ángel me coge por el brazo y me llama 'golfa', 'puta'... me llevó a rastras por el aeropuerto y ahí empieza todo», explica. A partir de aquella luna de miel, «yo cambié de forma de ser, me dejé completamente».
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La protagonista también ha contado que el que fue su marido la engañaba y ella perdonó «muchas infidelidades», la primera, con una compañera del circo. Uno de los momentos más duros tuvo lugar cuando estaba embarazada de un mes de su hija Sofía Cristo. «Me dio una paliza cuando se enteró, por una revista, de un escarceo que yo había tenido a los 20 años, antes de conocerle».
«Hasta que yo me separo, Ángel era un padre bueno. Pero más adelante, se dan cuenta de cosas que les asustaban y le tienen mucho miedo», cuenta. De hecho, Sofía «le dijo una vez que me cogió por el cuello: 'por favor, no mates a mamá'». Durante el transcurso de la entrevista, el periodista Santi Acosta ha tenido que parar unos segundos para consolar a la invitada. «Lo siento», se ha disculpado, incapaz de parar de llorar al hablar de las palizas que recibió. «Tal y como estaba, si me daba una paliza más me mataba y yo solo pensaba, ¿qué va a ser de mis hijos con este hombre?».
Bárbara se ha sincerado, entre lágrimas, sobre los abusos y la violencia que vivió aquellos años. «Me violaba y me escupía mientras me llamaba 'puta'», cuenta y retrocede a enero de 1989. El fotógrafo Manolo Carrero «me levantó del suelo como pudo después de una paliza y me dijo, 'vete que te mata'. En ese momento Ángel se abalanza sobre mí con un cuchillo hasta que Manolo me lo quita de encima».
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