

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Si hay una pareja que marcó a toda una generación con canciones llenas de amor, complicidad y emoción, esa es sin duda la formada por Al Bano y Romina Power. Juntos conquistaron escenarios de todo el mundo y dejaron un legado musical que sigue sonando con fuerza décadas después. Por primera vez, 'El Hormiguero' recibía en plató al inolvidable dúo que acudía para hablar de los próximos conciertos que van a ofrecer por España. Fueron el tándem de cantantes más famoso de Europa durante años y en estos nuevos directos recordarán sus grandes éxitos.
«Espero que se pueda escuchar mi voz porque, cuando canto cerca de él, es difícil oír mi voz», bromeaba Romina señalando a su ex marido. «Hay que distribuir muy bien las emociones porque cada canción tiene su historia y su tiempo», declaraba Al Bano. La oreja se separó artísticamente en 1994 y como matrimonio, en 1999. Pero el tiempo ha vuelto a unirlos, al menos sobre el escenario. «Cuando cumplí 70 años, estaba en Moscú dando un concierto con muchos amigos y el manager me dijo que allí debería de estar Romina. Le dije que me parecía bien, pero que ese tiempo se había acabado. Me preguntó si podía llamarla y acepté. Y Romina le dijo que venía», desvelaba. Ella asentía. «Como estaba festejando sus setenta años, cómo podía decir que no. Y nos sentimos en el escenario como si no hubiera pasado el tiempo», declaraba la cantante. «Como en todas las familias, cuando hay que discutir, discutes; cuando hay que reír, te ríes. Y, sobre todo, cuando hay que cantar, se canta», afirmaba el italiano radiante. Su compañera tiraba de ironía. «Durante la hora y media que estamos en el escenario paramos de luchar, de pelearnos», aseguraba con cierta guasa.
Ambos se conocieron en 1967 y él se enamoró nada más verla. «Y nació un amor grande de verdad, pero se quemó a los tres días», descubría Al Bano. «A mí, me gustaba porque se ponía a componer canciones con la guitarra y luego me decía que las había hecho para mí. Nunca nadie me había escrito una canción. Y me regalaba rosas que buscaba en el jardín donde estábamos rodando», recordaba Romina. El amor llamo a la puerta y el artista procuró alimentarlo bien. Incluso falseando el trabajo. «Yo lo llamo necesidad», satirizaba Al Bano aceptando que hacía mal las escenas de besos para besar más a Romina.
«¿Cómo fue vuestra boda? Creo que querías hacer una boda íntima y fueron 30.000 personas», comentaba Pablo Motos. «Yo tenía un concierto en Grecia y había 100.000 personas. Fue una cosa increíble. Días después, en el Mar Egeo, Romina me dijo que estaba embarazada. Le dije que si nos casábamos tenía que ser para siempre, yo soy un hombre del sur. Tenía solo un día libre, el 26 de julio. Era domingo. Y lo arreglamos en muy poco tiempo sin decir nada a nadie. Queríamos algo muy íntimo», avanzaba el intérprete. Ella acabó el relato. «Llego la prensa internacional, y no pude ni subirme al coche para ir a la iglesia. Y cuando el cura preguntó si quería casarme con Al Bano, toda la iglesia y toda la plaza de fuera y toda la calle gritaron: ¡Sí!», manifestaba entre risas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La NASA premia a una cántabra por su espectacular fotografía de la Luna
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.