Hoy concluye tu prueba gratuita
Navega sin límites con nuestra oferta de lanzamiento durante este fin de semana
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Si te gusta, on+ es mucho más
¿Quieres seguir navegando sin límites?
OFERTA DE LANZAMIENTO
Suscríbete ahora y disfruta2 MESES GRATIS
Precio de la suscripción 4,95€/mesComienzan tres días frenéticos en los que la música no parará apenas un segundo. Ya está aquí la decimotercera edición. Con la esperanza de que las supersticiones no se cumplan, los cientos de festivaleros que no han querido perderse el arranque de la fiesta miran al cielo. Amenaza lluvia. Otra vez. Esta noche ha incordiado más de la cuenta a las miles de personas que acamparon este miércoles para aprovechar la fiesta desde el minuto uno. Por suerte el sol ha calentado con fuerza.
Las puertas han abierto pasadas las cinco de la tarde. Minutos antes, una kilométrica cola rodeaba el edificio de EiTB. Ahí es donde se coge el autobús gratuito para subir al recinto. Antes hay que intercambiar la entrada por la pulsera de tela -con un chip cashless para hacer todos los pagos del festival-. Si no, no se puede acceder a las lanzaderas que llevan a Kobetamendi. Eso sí, la fila de asistentes que esperaban impacientes para subir ha invadido este jueves por completo la calle de los Capuchinos. De hecho, los organizadores del festival recomendaban a aquellos asistentes que iban menos cargados que subieran a pie porque la espera para acceder a los autobuses podría ser de hasta dos horas
Los primeros compases han sido los de Cora Novoa en Basoa, el escenario más agreste del festival. Desde otros escenarios suenan los acordes de Venturi y Lukiek. Esta jornada los más aclamados son Childish Gambino y Florence and the Machine, pero hasta entonces aún quedan por delante unas cuantas horas de música en directo.