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Los primeros festivaleros acuden al concierto de Of Montreal.
El BBK Live ya vibra

El BBK Live ya vibra

Los tiempos de espera para coger las lanzaderas se han alargado hasta los veinte minutos. Ya en el recinto, una pitada ha acompañado la apertura de puertas a los escenarios, realizada con algo más de un cuarto de hora de retraso

Eider Burgos

Jueves, 9 de julio 2015, 18:17

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El BBK Live sopla diez velas, y casi 120.000 personas vendrán a Bilbao este fin de semana a por su trozo de tarta. Aunque los primeros invitados ya se hicieron notar ayer miércoles en el camping de Kobetamendi, cargados de bártulos y provisiones de todo tipo, el grueso de la lista se unirá hoy a la fiesta. Para ello deberán evitar las largas colas que como viene siendo habitual desfilan ante las lanzaderas gratuitas hasta el recinto. Una espera que, con el consecuente enfado de unos cuantos, se ha visto alargada ya a las puertas del concierto, con un retraso en la apertura de algo más de un cuarto de hora.

A las 16.00 horas, un reguero de gente discurría desde la parte trasera del edificio de Hacienda y ETB, al lado de Termibus, hasta la calle. Emilia, María, Isabel y Sonia se sentaban tranquilas a la cabeza de la cola, rodeadas de bolsas de comida y botellas tintineantes. La primera cordobesa, el resto Madrid. Para ellas, más de 20 minutos de espera no es para tanto en un festival del calibre del bilbaíno, y se han tomado la espera con calma y una pizca de ansias, en el que será su estreno en la cita vizcaína.

Precios que se mantienen

  • Si algo será seguro en la décima edición del festival BBK Live es que nadie se quedará con hambre. Los food trucks ocupan la mayor parte de la entrada al recinto y los puestos de comida continúan desperdigándose más adelante. Con precios similares a los de ediciones anteriores, el público podrá catar desde bocatas por cinco euros hasta noodles por ocho. Pinchos morunos o pizzas por tres euros, sushi -en bandejas, piezas-, kebabs por cinco o ensaladas al mismo precio para los más sanotes.

  • Las bebidas también se mantienen con refrescos o agua por dos euros y cerveza o kalimotxo por tres. Los que quieran pasar a asuntos mayores, deberán apoquinar seis euros por los combinados y a partir de ocho por los litros de una u otra bebida -quince si se trata de un combinado-.

Ellas reposan a la sombra, mientras Elisa, Eric, Eli y Luis aguantan como pueden bajo el sol. "La organización debería haber previsto esto. He estado en otros festivales y no he tenido que esperar todo este tiempo y sin un sitio donde cubrirte, a alguien le podría dar una insolación", se queja Elisa. Los madrileños Goyo, Iñaki y Darío coinciden, aunque tratan de darle explicación: "Ayer llegamos un montón al camping, está lleno, pero es que hoy está llegando mucha más gente", opina Iñaki, que coincide en la necesidad de una sombra donde hacer frente a la espera. "Ayer subimos desde el BEC y no tuvimos que esperar tanto, apunta. De las instalaciones, por cierto, ni una queja: "El año que viene que pongan piscina", bromea otro de los amigos.

Ya arriba, los festivaleros han optado por resguardarse del calor en lugar de esperar a de pie en la entrada. A las 17.00 horas abrían las puertas, pero un cuarto de hora más tarde las verjas aún cortaban el paso, lo que ha provocado pitidos y sonoras críticas. Aurora y Julieta hacen oídos sordos y apuran un par de latas a la sombra de un árbol. Gernikesa y bilbaína van a por su tercer BBK con la mira puesta en Muse, Mumford & Sons y Disclosure. Ellas han sido previsoras y a las 15.30 horas ya se habían plantado en las lanzaderas... Que les han dejado en el camping por error. "Cuando hemos preguntado que por qué no nos han dejado en la puerta del recinto el conductor nos ha dicho que no se lo hemos pedido", cuentan indignadas.

Dentro, la música de Enrique Iglesias da la bienvenida desde uno de los múltiples 'food trucks' que cuidarán de que nadie se quede con hambre de aquí al sábado. Los autóctonos Larregi comenzaban a meter ruido solo unos minutos más tarde, creando una curiosa mezcla muestra de en lo que se ha convertido el festival bilbaíno diez años después. Un jueves el de hoy que mezclará desde el rock de Black Rebel Motorcycle Club hasta el pop más bailón de Capital Cities o el folk de Mumford & Sons -que ya no lo es tanto-, que será la guinda al pastel.

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