Bodas al más puro estilo Las Vegas en el Azkena

Bodas rockeras. #Centenares de parejas se dieron el 'sí, quiero', en el regreso del ARF Wedding Chapel, una capilla en la que contraer matrimonio al más puro estilo Las Vegas

Viernes, 21 de junio 2024, 08:57

Por el que me ha conferido Elvis: lo que el Azkena Rock ha unido que no lo separe el pop». Y así, una boda detrás ... de otra. La jornada para el cura Carras, representado por el reconocido actor Iñigo Salinero, fue todo un maratón. El 'ARF Wedding Chapel', esa pequeña capilla en la que las parejas podían darse ese gamberro 'sí, quiero', fue una de las grandes estrellas de la jornada en su regreso al festival. Y también escenario de unas maravillosas historias. Al más puro estilo Las Vegas, y con la música como telón de fondo, el Azkena fue testigo de un goteo -en mitad de ese chaparrón- de enlaces matrimoniales. «Al menos, hasta el domingo», bromeaba el 'padre'.

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Cuidaron todo lujo de detalles. Ubicada junto al acceso principal, los potentes altavoces exteriores fueron narrando la unión de los azkeneros que pasaron por este coqueto altar decorado con fotos de Kiss o Elvis Presley. El rey del rock & roll estuvo aún más presente, ya que los novios tuvieron la oportunidad de cumplir un sueño al vestirse como él. Frente a ellos, los testigos que tomaron asiento para vivir este momento tan especial. Que sí, que es algo simbólico, pero para ellos lo simboliza todo.

Fue en 2011 cuando esta capilla del Azkena comenzó a celebrar sus primeras ceremonias. Es la tercera vez que las parejas pasan por el altar del festival. Aún es pronto para hacer balance y comparar las cifras con las 100.000 bodas anuales en Las Vegas, pero al ritmo que van nada tienen que envidiar. Por cierto, entre boda y boda también se coló una comunión. Ya saben, ahora están bendecidos por el rock.

«Ya no hay marcha atrás, pero era algo que teníamos entre ceja y ceja»

A la tercera va la vencida. Hace 24 años que se conocieron, pero no fue hasta hace 8 cuanto comenzaron a compartir sus vidas. Y ayer por fin dieron el paso definitivo: «Sí, queremos», afirmaron sin titubeos en el altar. Se casaron y lo hicieron en el Azkena. Porque este festival significa mucho para ellos. «Llevamos unas cuantas ediciones viniendo juntos».

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Pero también por quitarse una espinita clavada. «Hace ocho años que lo intentamos y no pudimos. Nos cabreamos y este año lo teníamos entre ceja y ceja», confesaron, conscientes del paso dado. «Ya no hay marcha atrás. Pero bueno, lo que pasa en el Azkena se queda en el Azkena», reían. Por delante, tres días de festival que vivirán «con más energía si cabe». Y luego ya, a preparar las maletas. «Nos iremos en Tailandia en agosto, lo tomaremos como una luna de miel».

«Le regalé las entradas para que vea a Jane's Addiction y ahora además nos casamos»

Un regalo doble y un sueño difícil de olvidar: unas entradas para el Azkena Rock y una pedida de mano. El primer día del festival fue redondo para Carolina Jiménez y Macarena Benegas. «Es una celebración hacia esto que sentimos», confesaron, tras pasar por el altar y poner el broche a su bonita historia.

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«Ha intentado venir en dos ocasiones al festival para ver a Jane's Addiction y nunca ha podido. Esta vez le regalé yo la entrada y ahora además nos casamos», comenta Benegas, emocionada. «Y además con Elvis de fondo», reía Jiménez. Aunque el momento se hizo de rogar. «Estamos buscando al cura, ¿nos casas tú?», preguntaron a este periodista.

Hace treinta años que se conocieron «y esto es poner un sello muy especial al amor de tantos años y todo lo que hemos vivido juntas», concluyeron.

«Nuestra primera boda ya fue en el Azkena, ahora renovamos votos»

Como en casa. Entraron a la capilla y fueron directos a la zona del vestuario. Él se vistió de Elvis y ella se colocó una peluca rubia. Lo siguiente fue subir al altar y afianzar su unión. Porque no es la primera vez que se casan, ni tampoco la primera vez que pasan por esta Wedding Chapel del Azkena.

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Es más, se dieron por primera vez el 'sí, quiero' en el festival. «Nuestra primera boda fue en Azkena hace 14 años. Fue solo un anticipo, porque luego nos casamos de verdad. Y ahora venimos a renovar los votos. Y lo hacemos vestidos de Elvis, como tiene que ser», confesaron en el primer día de un festival especial para ellos. «El Azkena nos ha unido más que una boda. Aquí dimos ese simbólico primer paso. Aunque aún tenemos el sueño de casarnos también en Las Vegas». Todo se andará.

«Solo nos casamos si es así. Quizá cuando caiga la noche nos animemos»

Estaban remolones. Tenían envidia al ver al resto dar el paso, pero ellos no terminaban de lanzarse. Aunque una cosa sí tenían clara: «Solo nos casamos si es así. Quizá cuando caiga más la noche... entonces igual sí que damos el paso», apuntaron, dejando la puerta abierta.

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Había muchas razones para animarse a dar el paso. Entre ellas, porque «ya llevamos casi cinco años juntos, desde aquel Aste Nagusia de 2019. Por lo vivido juntos en todo este tiempo. Y también, porque el Azkena Rock del año pasado fue el primer festival que hemos vivido juntos», confesaron. «Sería como casarnos de palo, como si fuese en Las Vegas, pero con mucho simbolismo». Al cierre de esta edición aún no hay noticias sobre su boda, pero empezaron a buscar testigos.

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