Mi hijo se hace mayor y huele... regular

Llegó el día. Las hormonas se hacen hueco en el cuerpo de nuestros hijos e hijas como un elefante en una cacharrería. Al vello incipiente se suma el olor corporal en pies y axilas, que en ocasiones se vuelve insufrible tanto para el propio adolescente, minando su autoestima, como para quienes le rodean. Aunque depende del desarrollo de cada persona, el olor de la sudoración se produce en torno a los 8 años en las niñas y un año después en los niños. Es algo normal, un proceso que ayuda a normalizar la temperatura corporal tanto en adultos como niños. Llegados a este punto, muchos padres se plantean el uso de desodorantes. ¿Cómo evitar el mal olor? ¿pueden usar el mismo desodorante que un adulto?

Una dieta con exceso de ajo o el curry, una actividad física intensa, las altas temperaturas y situaciones de estrés físico y emocional pueden desencadenar una sudoración excesiva y con ella un mal olor. En ocasiones, es conveniente consultar con el pediatra o dermatólogo ante un problema de hiperhidrosis (exceso de sudoración) o de bromhidrosis (mal olor). Sin embargo, lo habitual es que pase y se solucione con higiene y el uso de ropa de algodón. Si le hacen falta dos duchas, una por la mañana y otra por la noche, que se las dé. En cuanto al uso de desodorantes, su uso es a la par controvertido.

¿Cómo evitar el mal olor en las axilas?

La culpa del mal olor de los pies o las axilas en los niños la tienen las bacterias. Al entrar en contacto con el sudor, se produce el mal olor. En el caso de la sudoración en las axilas existen unas pautas que contribuyen a mitigar el mal olor.

-Mantén una correcta higiene. Se deben duchar al menos una vez al día.

- Utiliza ropa de algodón. Nada de fibras sintéticas ni esas bonitas camisetas con dibujos plastificados que evitan que la piel pueda respirar.

-En el caso de decidir usar desodorantes, apuesta por aquellos que tengan ingredientes naturales. Hoy en día existen muchos productos ecológicos en el mercado que se adaptan a la piel del menor.

La polémica acerca de los desodorantes saltó a la luz ya hace unos años cuando Cameron Díaz hizo unas declaraciones en las que comentaba que llevaba 20 años sin utilizar desodorante porque era perjudicial para la salud. Comenzó a hablarse entonces de los parabenos y las sales de aluminio. Los primeros por ser un conservante químicos muy utilizados en cosmética convencional que la OCU puso en el punto de mira por ser disruptores endocrinos o tóxicos. En el caso de las sales de aluminio y sus derivados son compuestos que se utilizan como transpirantes para evitar la sudoración externa.

Sobre la toxicidad de ingredientes en el uso de cosméticos, Cristina Carvajal, ingeniera química y autora del blog 'Cosméticos al desnudo', llama a la calma e insiste en que «es una burrada hablar de tóxicos en cosmética. Sólo se trabaja con ingredientes legales, seguros y avalados por estudios científicos».

Pero, ¿es cierto que los desodorantes con aluminio causan cáncer? La mediática farmacéutica Marian García García, alias Boticaria García, insiste en que a pesar de que es un bulo recurrente, «a día de hoy no hay evidencia científica que relacione los desodorantes con aluminio con el cáncer de mama y pueden usarse con tranquilidad».

En esta línea, Cristina Carvajal, afirma que los distintos estudios publicados no terminan de hablar claro porque «no hay evidencia que demuestren una relación clara y directa, y si no existe tal relación, el uso de antitraspirantes con sales de aluminio no causa cáncer». Y en cuanto a la piedra de alumbre, un mineral presente en la naturaleza con propiedades antibacterianas, cicatrizantes y desodorantes, que lleva años ganando fuerza como alternativa al uso de los desodorantes y antitranaspirantes, en su composición también se encuentra el aluminio, con la diferencia de que en este caso la reducción de la transpiración es mucho menor.

En el caso de menores y adolescentes se recomienda evitar desodorantes que incluyan entre sus ingredientes aluminio y parabenos. Además, hay que tener en cuenta la capacidad irritante que provocan los desodorantes que contienen aluminio, por lo que su uso no es recomendable por dermatólogos en este colectivo. También algunos perfumes o sprays pueden irritar la piel. No obstante, en el mercado existen opciones hipoalergénicos, de pH neutro, sin perfumes y sin aluminio, siendo el roll-on o la crema/gel y la piedra de alumbre los más recomendables.