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Guía para sobrevivir al posparto

La matrona Laia Casadevall, autora del libro 'Maternidad consciente', explica las situaciones más habituales que rodean los dos primeros años de crianza de los hijos

Domingo, 11 de febrero 2024

«Hace un mes que Lola tuvo a su primera hija. 'Madre mía, qué intensa es la maternidad', piensa. Se siente realmente desbordada, esto no es lo que imaginaba». La historia de Lola es una de la veintena que relata la enfermera y matrona Laia Casadevall en su libro 'Maternidad consciente'. Durante el embarazo, la madre es el centro de atención. Todos se preocupan por su bienestar. Después del parto, pasa a un segundo plano y es hora de ir a casa. Es en ese momento, cuando ya no tienes el timbre del sanitario atado a tu cama de hospital y tu bebé empieza a llorar, que «aterrizamos sin paracaídas en el puerperio».

El posparto es el gran olvidado de la sociedad. «Es un periodo de nuestra vida revolucionario, transformador y muy vulnerable», asegura Casadevall, autora también de 'Guía para un embarazo consciente' y 'Parir en casa'.

«Quieren que tengamos hijos, pero que no se nos note», los cambios físicos son evidentes, ¿pero cuál es el reajuste emocional que se atraviesa?

Todas se preparan para dar a luz, pero muy pocas para el posparto. Es cuando se avecina el tsunami de emociones. La mujer se transforma, ya no es la que era antes, ahora ha renacido como madre. Los primeros días estamos tan sensibles que nos cuesta reconocernos en el cuerpo en el que nos encontramos. Es difícil adaptarnos a la dependencia del pequeño. Puede que el nacimiento haya dejado traumas por el tipo de procedimiento llevado a cabo o si se ha experimentado alguna complicación. Estamos en modo de supervivencia.

¿Cuáles son los riesgos de padecer un trastorno mental durante este periodo?

Cuando parece que todo se empieza a recolocar es el momento en que aparece el riesgo. Se trata de un proceso de duelo y aceptación. Es una cascada de hormonas que nos hace sentir en ocasiones desbordadas. Nos pueden generar sentimientos de miedo, ansiedad, tristeza o inseguridad. Es normal. Casi todas experimentan la tristeza puerperal. Se caracteriza por el llanto inexplicable y las sensaciones de estar cansadas, desmotivadas, irritables e incomprendidas. Al igual que son habituales la aparición de pensamientos intrusivos. Entre el 1,5 y 6% de las madres tienen síndrome de estrés postraumático y alrededor de un 15% tiene depresión posparto. Casi la mitad de los trastornos mentales de las mujeres que han tenido un hijo no son diagnosticados.

El posparto puede durar hasta dos años, asegura. ¿Cómo retomar la vida que teníamos antes?

Nunca más volveremos a ser las de antes. La maternidad nos remueve en todas las esferas. Incluso aspirar a recuperar nuestro «antiguo yo» es irreal y dañino porque no podemos volver atrás. Queremos volver a ser libres e independientes, pero no será así al menos durante los primeros meses. Pero la maternidad nos hace tener más sororidad. Tenemos que entender que ahora somos una persona diferente.

¿Y si es el segundo hijo?

Ser madres siempre nos remueve. Si ya hemos pasado por uno o dos (o más), ya conocemos las sensaciones y cambios que se producirán. Tal vez sea más fácil llevarlos. O tal vez no. Cada embarazo y, por tanto, cada posparto es diferente. Y aunque no podremos evitarlo, sí sabemos qué es lo que vamos a sentir y sabemos que no nos estamos volviendo locas.

Cuando llega el momento de volver al trabajo... ¿Un caos?

Bueno, hay un momento en que tenemos que volver al trabajo y la verdad es que el sistema es bastante cruel. Nos exige que tengamos hijos pero que regresemos a nuestras labores remuneradas precozmente cuando aún ni la madre ni el bebé están preparados. Duele… duele en el alma a las dos partes. Creo que es bastante injusto porque al final es un tema de privilegios el poder elegir quedarnos o no con nuestro hijo o retornar a la vida laboral. No debería ser así. Evidentemente hacerlo a los cuatro meses, como nos exige el sistema, va a ser mucho más duro que si podemos esperar un poco más de tiempo, cuando el bebé ya no nos necesita tanto. Esto implica también que tendremos que sacarnos leche. Es un punto de inflexión muy importante para algunas madres, que dejan la lactancia o empiezan a hacer una mixta, con la de fórmula, porque no desean hacerse extracciones de leche en el espacio de trabajo.

«La mujer se transforma, ya no es la que era antes, ahora ha renacido como madre»

La lactancia implica una entrega absoluta y es recomendada por sus múltiples beneficios ¿Cuál es su importancia?

La lactancia aporta muchos beneficios para la salud de la madre y de la criatura. Ayuda a contraer el útero después del parto y a una recuperación más rápida y eficaz. La recomendación es que la leche materna sea exclusiva hasta los seis meses y junto a otros alimentos hasta los dos años como mínimo. La realidad es que muchas madres, quieren hacerlo, pero después tienen dificultades para establecer esta lactancia materna. Menos de la mitad de los bebés en el mundo son alimentados con leche materna, cuando debería ser la opción principal porque somos mamíferas.

En casa ya no hay enfermeras cerca, sólo queda la madre y su bebé. ¿Cuáles son las primeras necesidades de un recién nacido?

Podemos imaginar que si ha estado nueve meses dentro del útero de su madre, lo normal es que un bebé necesite el cuerpo de su progenitora para sobrevivir fuera del vientre, ¿no? Entonces requiere exactamente lo mismo que tenía dentro: brazos infinitos de su madre, alimento cerca y el calor y amor de mamá. Un recién nacido feliz necesita poco, pero es mucho para él. Ésto es, precisamente, durante los primeros nueve meses. Los seres humanos nacemos inmaduros, tenemos nueve meses de gestación intrauterina y luego sabemos que hay un periodo similar de exterogestación en la que el bebé debe contar con las mismas condiciones.

Y si buscamos al hermano… ¿Cuál es el momento más adecuado?

Las sociedades científicas recomiendan un periodo de exterogestación, es decir esperar un mínimo dieciocho meses entre el parto y el siguiente embarazo, que los hermanos se lleven unos dos años de edad porque esto reduce el riesgo de complicaciones y también disminuye la mortalidad infantil. Bueno esa es la sugerencia, pero al final depende mucho de cada familia, de sus decisiones personales. Con información en mano, cada uno elegirá lo que le vaya mejor.

Para hablar de lactancia, el sueño del bebé y cómo crear vínculos, BBK Family pondrá en marcha el 5 de marzo el programa gratuito 'Creando vínculos con tu bebé' para familias con bebés de 0 a 11 meses. Es necesario inscribirse.

¿Qué ha impulsado la escritura de 'Maternidad consiente'?

Realmente las madres estamos muy solas en este periodo de la vida. Nos sentimos así a pesar de estar rodeadas de gente. Creo que hacía falta algún libro que pudiera relatar todo lo que vivimos en el posparto. No somos raras. Lo que nos pasa es normal y lo que sentimos, lo ha sentido ya la mayoría de mujeres. Es mejor así: estar acompañadas en esta aventura de la maternidad.

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