El uso de antimicrobianos en Pediatría en España es más elevado que en otros países de la Unión Europea
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria insiste en la necesidad de realizar «un uso responsable de estos medicamentos»
NAHIKARI CAYADO
Martes, 1 de febrero 2022, 19:55
El uso de antimicrobianos en pediatría en España es más elevado que en otros países de la Unión Europea. Así lo ha advertido al menos la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Según ha informado, desde 2020 se utiliza el término de resistencias a antimicrobianos, término más amplio que abarca no solo a antibióticos, sino también a antivirales, antifúngicos y antiparasitarios. Es por ello que insisten en la necesidad de realizar «un uso responsable de estos medicamentos».
La AEPap recuerda que el uso indebido y excesivo de los antimicrobianos es el principal factor que determina la aparición de patógenos farmacorresistentes. «Si bien en España en los últimos años se ha disminuido el consumo de antibióticos en la comunidad, este continúa siendo de los más elevados en la Unión Europea, por lo que sigue existiendo un amplio margen de mejora», señalan.
«Aunque no hay datos oficiales nacionales sobre el consumo en pediatría, sabemos, por distintos estudios que es más elevado que en otros países de nuestro entorno», asegura por su parte, la doctora Rosa Albañil, coordinadora del Grupo de Patología Infecciosa de AEPap.
El Plan Nacional frente a la Resistencia a Antibióticos (PRAN) es un plan estratégico y de acción cuyo objetivo es «reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencia a los antibióticos». Inició sus actividades en 2014 y desarrolla su acción a través de seis líneas estratégicas A2 comunes para la salud humana y la sanidad animal. Entre otras actividades se han publicado distintos documentos dirigidos a distintos profesionales y distintos niveles de asistencia, también para población pediátrica. Entre ellos, la Vigilancia Nacional de la Resistencia a Antimicrobianos.
Así pues, la AEPap, a través del Grupo de Trabajo de Patología Infecciosa (GPI-AEPap) y de la Guía ABE, ha puesto a disposición de los pediatras distintas herramientas para optimizar la prescripción de antimicrobianos en atención primaria (AP). En concreto, este año se publica una selección de casos clínicos y se actualizan varios capítulos relacionados con el tema. Además, conscientes de la importancia de aumentar los conocimientos de la población e implicar a las familias, a través del apartado 'El rincón del antibiótico en Familia y Salud' pone a su disposición información sobre el problema de las resistencias a antibióticos y el uso adecuado de los mismos.
Los padres y madres que estén interesados en acceder a este último apartado deberán entrar en la página web 'familiaysalud.es' y clicar en el botón 'Rincón del antibiótico'. Una vez dentro encontrarán varios artículos y documentación interesante que les ayudará a aprender y entender mejor por qué es tan necesario hacer un uso adecuado de los medicamentos.
Puede que hayas oído hablar del uso racional de los antibióticos, pero ¿Sabemos realmente lo que son los antibióticos?
Según informa la AEPap en esta página, los antibióticos son medicamentos que «no dejan crecer los microorganismos o incluso los destruyen».
En 1928 Alexander Fleming descubrió la penicilina, aunque su uso no se generalizó hasta años después. En 1930 empezaron a usarse en Centroeuropa las 'sulfamidas'. Después vino la estreptomicina y más tarde, cientos de antibióticos: naturales o fabricados en el laboratorio.
¿Y qué diferencia hay entre los antibióticos de amplio espectro y de espectro reducido?
Tal y como explican estas mismas fuentes, los de espectro reducido sólo sirven para tratar algunas infecciones. Bien porque la bacteria se hace fácilmente resistente o porque no son capaces de llegar al sitio donde se encuentra la infección.
Por otro lado, y con el tiempo, se han desarrollado antibióticos de amplio espectro. Estos tienen mayor capacidad para eliminar gérmenes, llegan a todas partes del cuerpo y se toman de forma más cómoda.
'El rincón del antibiótico en Familia y Salud', también podemos encontrar un decálogo sobre el buen uso de los antibióticos:
- Los antibióticos han salvado millones de vidas. Es imprescindible usarlos adecuadamente para que sigan siendo útiles.
- Solo son efectivos para las infecciones causadas por bacterias. La mayoría de las infecciones infantiles están causadas por virus y por eso no se curan ni alivian con antibióticos.
- La fiebre no se trata con antibióticos. Su presencia no significa que sean necesarios.
- La ley prohíbe vender antibióticos sin receta. Solo el médico los puede prescribir. No se deben tomar sin su supervisión.
- No se deben usar los antibióticos que hayan sobrado de otros tratamientos. Estos se deben llevar al punto SIGRE (puntos de recogida en las farmacias) para su reciclaje.
- Los antibióticos se deben tomar en las dosis, pautas y durante el tiempo que haya recomendado el médico.
- No se deben suspender los antibióticos, aunque desaparezcan los síntomas de la enfermedad salvo por indicación médica.
- Los antibióticos son medicamentos seguros pero en algunos casos pueden tener efectos secundarios o producir alergias. En estos casos se debe consultar con el médico.
- Los antibióticos mal usados dejan de ser efectivos porque las bacterias se hacen resistentes a sus efectos. Esto supone un problema sanitario grave.
- Los antibióticos han de utilizarse con ciertas precauciones durante el embarazo y la lactancia. Estas circunstancias deben ser comunicadas a su médico.
Día Europeo de los Antibióticos
El Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos es una iniciativa europea de salud pública que se celebra todos los años el 18 de noviembre.
Su objetivo es «sensibilizar a la población sobre la amenaza que la resistencia a los antibióticos supone para la salud pública y fomentar el uso prudente de los mismos». Los datos más recientes confirman que el número de pacientes infectados por bacterias resistentes crece en toda la Unión Europea, y que la resistencia a los antibióticos es una seria amenaza para la salud pública.
«Usar con prudencia los antibióticos puede ayudar a detener el desarrollo de bacterias resistentes y conseguir que los antibióticos mantengan su eficacia para las generaciones venideras», insisten.
De hecho, subrayan que todos somos responsables de conseguir que los antibióticos sigan siendo eficaces. «Los antibióticos están perdiendo eficacia a un ritmo que era impensable hace sólo unos años. El motivo es que el uso de los antibióticos hace que las bacterias se vuelvan resistentes a estos medicamentos», explican.
Insisten, asimismo, que si seguimos consumiendo antibióticos al ritmo actual, «Europa podría sufrir un retroceso a la era anterior a los antibióticos, cuando una infección bacteriana normal y corriente, como una neumonía, podía suponer una sentencia de muerte». De este modo, si necesita antibióticos en el futuro, es posible que ya no surtan efecto.