Borrar
Adobestock

Ángela Sannuti, psicóloga: «Hay un 'niño herido' que nos habita a todos, que no completó su niñez»

La experta reconoce que «este niño no desaparece de nuestra vida de todos los días, porque sigue actuando desde nuestro inconsciente»

Martes, 21 de octubre 2025, 20:26

La psicóloga argentina Ángela Sannuti nos propone en su libro, 'La última vez que fuimos niños. Perder el miedo para abrazar la vida', mirar más allá del niño herido que todos llevamos dentro, para descubrir al niño íntegro, lleno de cualidades que nunca perdimos: nuestra creatividad, nuestro coraje, nuestra capacidad de amar, de disfrutar y maravillarnos. Un libro que nos invita a despertar de nuestro letargo, a desandar el camino del miedo y recuperar nuestra plenitud olvidada. La autora sostiene que «hay un 'niño herido' que nos habita a todos; es nuestro niño que no terminó de crecer, no completó su niñez». Nos encontramos ante un niño «lleno de miedo, de culpa y desvalorización. Este niño no desaparece de nuestra vida de todos los días, porque sigue actuando desde nuestro inconsciente. ¿Cómo? A través de síntomas, malestares y enfermedades que vienen a contarnos todo aquello que tuvimos que ocultar de nosotros mismos para tratar de encajar en los moldes familiares, educativos, religiosos, sociales», añade. Sannuti critica que «seguimos mirando a los niños desde la perspectiva adulta y no, desde el alma infantil. Seguimos creyendo que el alma de un niño es un 'recipiente vacío' que hay que llenar, en esto consiste el tipo de educación que se sigue impartiendo».

Hay un gran salto. Así, si ponemos el foco en un niño, vemos a «seres pequeños llenos de vida, de alegría, de espontaneidad, anclados en el presente, con un mundo imaginario exquisito y por eso, con una capacidad de juego creativo que no necesita ser estimulado artificialmente por las expectativas y ansiedades del entorno adulto y, sobre todo, con una disponibilidad incondicional ante el mundo que los rodea», los describe Sannuti. Pero a continuación viene el cambio, la transformación. «Luego devenimos adolescentes desorientados, cada vez más herméticos ante el mundo que nos rodea o adultos sombríos, con rostros adustos, desconfiados y, cuando no, aterrorizados. Y lo más paradójico es que, de grandes y con suerte, terminamos haciendo cursos, talleres, terapias y tantas cosas para recuperar aquello que ya traíamos con nosotros desde niños», añade.

Entonces, qué es lo que ha ocurrido. Sannuti pone el foco en el miedo, «es la raíz de toda nuestra problemática humana», señala. «Donde hay miedo, hay dependencia emocional, y donde hay dependencia emocional, hay culpa, una gran desvalorización y enajenación», argumenta. «Hemos crecido en la desconfianza acerca de nosotros mismos y terminamos siendo nuestros más feroces enemigos. Esta lucha constante con lo que somos, con lo que sentimos, es la raíz de todo estrés y la base de cualquier enfermedad», apunta. «Vivimos exiliados de nosotros mismos, dependiendo de voces ajenas y miradas que no nos autorizan a ser quienes somos. El coraje de mirar hacia adentro es el primer paso y es fundamental. Vivimos de espaldas a nosotros mismos y buscamos afuera lo que ya nos pertenece desde el comienzo de nuestra vida», puntualiza la experta.

Sannuti se pregunta cómo nos vamos empobreciendo y clausurando cada etapa de nuestra vida en lugar de integrarla. «El camino de la madurez es un camino de integración de toda la riqueza que conlleva ser niño, adolescente, joven, adulto y anciano», opina. Y va más allá: «madurar es despertar a la vida: más crecemos, más despiertos tendríamos que estar, y no más anestesiados y dormidos. La educación tendría que consistir en despertar a otros a la vida. Claro que para despertar a otros, es necesario que nosotros mismos estemos despiertos». Y concluye con un consejo: «vivir con ojos bien abiertos a la inmensidad de la vida y no conformarnos con sobrevivir».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Ángela Sannuti, psicóloga: «Hay un 'niño herido' que nos habita a todos, que no completó su niñez»

Ángela Sannuti, psicóloga: «Hay un 'niño herido' que nos habita a todos, que no completó su niñez»