Referente internacional: la seguridad por bandera
SEGURIDAD | LO MÁS VALORADO ·
Los viajeros del suburbano le dan un notable en seguridad. El diseño limpio de sus estaciones, sin servicios, las cámaras, los vigilantes y la inversión anual de más de 5 millones, lo explicanEl de Bilbao es uno de los metros más modernos de nuestro entorno y también de los más seguros. Por sus megáfonos no se escuchan continuamente mensajes recordando que «hay carteristas» como en París, ni la Policía tiene que perseguir a los ladrones por los andenes como en Madrid o Barcelona, ni los jueces decretar órdenes de alejamiento sobre delincuentes para que no vuelvan a entrar a robar al suburbano. Tal vez sea por el diseño limpio de sus estaciones, que prescinden de servicios, punto negro en otros medios de transporte, o tiendas. O porque desde 2007 y gracias a un protocolo con el entonces Departamento de Interior, la Ertzaintza y las Policías Municipales de las 14 localidades por las que atraviesa, puedan patrullar por su interior. Las comunicaciones a través de la emisora funcionan a la perfección, lo que facilitaba esta misión de vigilancia. O porque Metro Bilbao destina más de cinco millones de euros al año a seguridad. Hay vigilantes de seguridad en las 42 estaciones de las líneas 1 y 2, y más de 800 cámaras vigilan sus entrañas.
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«El metro es una arteria de Bilbao. Una calle con más de 300.000 pasajeros al día. La gente quiere ver y sentir a la Ertzaintza y que sus hijos viajen seguros», resumía Toño Nieto, subjefe de la comisaría de la Policía autonómica en la capital vizcaína, cuando los uniformados empezaron a patrullar bajo tierra, allá por 2013. Con la declaración de la alerta antiterrorista nivel 4, a partir de 2017, los patrulleros llegaron a dejarse ver por los vagones de metro con armas largas, aunque su presencia disuasoria duró poco.
A raíz de la salvaje agresión que sufrió en un ojo un joven de Portugalete en la estación de Berastegi, en pleno centro de Bilbao, tras la feria de Santo Tomás de 2017, el director gerente, Eneko Arruabarrena, reveló que la tasa de incidentes por cada 100.000 viajes se mantenía estable y rondaba los 2,25. La percepción de seguridad de los viajeros ha ido creciendo desde 1996, un año después de su estreno, que alcanzaba el notable, con un 7,6, hasta 2019, cuando llegó a 7,9. Por encima incluso se valora la limpieza, la frecuencia y la rapidez.
Los delincuentes no utilizan el metro para robar, pero sí «como vía de escape». «Si roban en una tienda del Casco Viejo. En tres minutos están en Basauri», ponía como ejemplo el mando policial. Precisamente por eso, resulta fundamental para la investigación criminal las imágenes que toman las cámaras de videovigilancia del suburbano, cada vez con mayor calidad.
En abril del año pasado, se inició la renovación de las viejas analógicas por unas digitales que ofrecían mayor resolución y, por tanto, más posibilidades de identificar a delincuentes. La Policía autonómica ha recurrido a ellas para resolver algunos de los delitos más graves perpetrados en los últimos años, entre ellos el doble crimen de los ancianos de Otxarkoaga, cuyos autores, dos menores de 14 años, cogieron el metro después de los asesinatos o también el homicidio de 'Urren'.
170 vigilantesde seguridaden las líneas 1 y 2
El metro de Bilbao cuenta en la actualidad con unos 170 vigilantes de seguridad privada, 70 en la línea que llega hasta Plentzia y otro centenar más en la que termina en Kabiezes, según informan fuentes sindicales. Los empleados, que trabajan a turnos, pertenecen a dos empresas distintas, Alse, que se encarga de la línea 1, y Prosegur, en la 2.