«Mi padre no entendía que un astillero no tuviese futuro y esto sí, pero para él fue un gran honor»
20.02.99 ·
Palacio EuskaldunaMartes, 28 de octubre 2025
La inauguración del Palacio Euskalduna se planteó como una botadura, y de ella se encargaron Sebastián Pérez del Palomar, jubilado de los astilleros Euskalduna, y la niña Ane Orue, estudiante de música, en representación del pasado y el futuro del lugar. Tuvieron una buena pelea con las botellas de cava, que se resistían a romperse contra el 'casco' del edificio. «Para mi padre, inaugurar el Palacio Euskalduna fue un gran honor –explica José Antonio, hijo del ya fallecido Sebastián– . Él nunca entendió que se cerrase un astillero y se abriese un palacio de música: ¿cómo es posible que esto tenga futuro en Bilbao y la industria no?, decía. Pero luego presumía mucho de que lo había inaugurado él y, cuando le invitaban, venía todo orgulloso, bien trajeado y con su txapela».
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