«Ya no soy ese niño, he cambiado mucho en estos años. Ahora soy cantante y doy conciertos»

En el Día de San José de 2011, EL CORREO salía con una de esas portadas que todo el mundo quería leer: Ibai Uriarte estaba a punto de regresar a casa. Ese pequeño de 4 años de Zaratamo había entrado en los hogares de los vizcaínos unos meses antes, cuando tuvo que ser trasladado del Hospital de Cruces al madrileño de La Paz para someterse a un trasplante multiorgánico. «Me acuerdo del Doctor Locuras, un payaso que iba por las habitaciones y que me hacía mucha gracia», rememora. Del resto apenas tiene retazos, como una visita de amama, que disfrutaba con la música… «Lo que recuerdo es porque mis padres me lo han contado o por las fotos», prosigue el joven, ya mayor de edad. «Ya no soy ese niño, he cambiado mucho en estos años», advierte. Aunque sigue teniendo cosas en común con el Ibai que robó el corazón de miles de personas. Las revisiones médicas le acompañarán toda la vida, y también esa pasión musical que cultivó en el hospital. «Soy cantante y doy conciertos».

Temas

• Hospital de Cruces