La vida sigue igual
Gobernar suele provocar desgaste a todos los partidos menos al PNV. Urkullu revalidó ayer su victoria logrando tres escaños más en un parlamento que se ... configurará con una clara mayoría independentista. La cámara más nacionalista de la historia porque el PNV y EH Bildu, los dos partidos ganadores de estas elecciones, coparán más de 50 escaños de los 75 que integran el hemiciclo. Los socialistas de Idoia Mendia han logrado desplazar a Elkarrekin Podemos del tercer puesto porque la coalición podemita va perdiendo apoyos, esta vez, sin Equo.
Pero, lejos de rentabilizar su pacto de gobierno con el PNV y el 'efecto Moncloa', han ganado un escaño pero no han ganado los votos que les auguraban los sondeos. En una campaña tan atípica como ésta, tan condicionada por la pandemia, puede ser que la criticada gestión de Sánchez en el estado de alarma haya actuado como un lastre desmovilizador en el votante socialista. Tiempo habrá para analizar los factores que han influido en la participación electoral más baja en unas elecciones autonómicas, un 47%. Una situación de la que se ha beneficiado Vox en Álava logrando un escaño en el Parlamento. ¿Fue el miedo a los contagios o las vacaciones las causas que explican tan alta abstención? ¿O fue el desencanto de la política en el año de la pandemia?
El partido que se queda más debilitado, además de Podemos con la sombra alargada de Pablo Iglesias, es el PP de Carlos Iturgaiz. Un PP que, sin embargo y a pesar de la irrupción de Vox, ha conseguido superar las encuestas. Feijóo ha ganado por goleada los comicios en Galicia. Pero a Casado se le esperaba en las elecciones vascas para juzgar su liderazgo. Su apuesta por Iturgaiz, cuando fulminó a Alfonso Alonso, fue mal acogida por un sector de las filas de su partido. Y con muchos reparos desde fuera. Pero lo cierto es que a Alonso, en los sondeos de enero, ya le habían calculado cinco escaños en el nuevo Parlamento vasco. Iturgaiz, más ortodoxo que Feijóo y fiel seguidor de la línea aznarista, ha mantenido los apoyos calculados cuando aceptó la coalición con Ciudadanos.
La vida política en Euskadi seguirá igual. Con el independentismo aún más reforzado. El gobierno de coalición entre el PNV y PSE se da por hecho. Pero será un gobierno menos equilibrado del que se esperaban los socialistas. Porque el PNV seguirá manejando el timón y marcando el rumbo. La vida seguirá igual pero casi la mitad de ciudadanos han 'pasado' del nuevo Parlamento vasco. De preocupar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión