La parlamentaria de Vox matiza: «Me sentaría con Bildu, pero para negociar su disolución»

La parlamentaria electa de Vox, Amaia Martínez, se ha visto obligada a salir al paso de las duras críticas que ha recibido en las últimas horas por unas polémicas declaraciones. En una entrevista concedida a EL CORREO, la representante del partido de Santiago Abascal se abrió al diálogo político con EH Bildu si la izquierda abertzale condena el terrorismo ejercido por ETA. Tras las acusaciones de «blanqueo» a la banda y de «connivencia» con sus «herederos», ha matizado que solo se sentaría con ellos para «negociar las condiciones de su disolución».

Martínez, quien logró el pasado domingo su acta como parlamentaria al recabar 4.722 votos por Álava, ofreció una de sus primeras entrevistas a este periódico. Preguntada por su disposición a sentarse en torno a una mesa con representantes de EH Bildu, respondió lo siguiente: «Sería complicado, pero se intentaría, por supuesto que sí. No digo que me vaya a sentar porque primeramente deben hacer muchas cosas como denunciar las muertes de ETA. Es algo humano. Pero somos capaces de estar en un Parlamento y dialogar».

Esa manifiesta predisposición con reservas suscitó una catarata de reacciones a lo largo del martes, cuando se publicó la entrevista. Dirigentes de otros partidos aprovecharon sus palabras para poner en cuestión el duro mensaje que ha mantenido Vox en campaña. «Que estas sean las primeras declaraciones de la nueva diputada autonómica de Vox resulta chocante. ¿Será el síndrome de Estocolmo?», lanzó el senador del PP Rafael Hernando. «¿Cómo era eso de que algunos blanqueamos a ETA?», se preguntó Eneko Andueza, líder del PSE de Gipuzkoa.

Las críticas en redes sociales llegaron incluso de simpatizantes y militantes de la formación de extrema derecha, algunos de los cuales llegaron a plantear que sería la última vez que votarían a Vox. Las declaraciones también causaron un profundo malestar en la dirección nacional del partido, que decidió activar su maquinaria en redes sociales para tratar de calmar las aguas. Tras horas de análisis, el equipo de comunicación decidió realizar y publicar una entrevista a Martínez para que matizara su postura y no diera lugar a la duda.

Su respuesta fue mucho más contundente que la que ofreció a este diario. «Por supuesto que nos sentaríamos en una mesa con Bildu, pero sería para negociar las condiciones de su disolución. Vox es el único partido que defiende abiertamente la ilegalización de todas auqellas formaciones nacionalistas, separatistas y filoetarras. Bildu debería ser ilegalizado», aseguró en un vídeo. Este último planteamiento tampoco lo pronunció tan claramente en EL CORREO: «Se han remarcado los motivos por los que se podría hacer, no decimos que se estén cumpliendo».

En su opinión, la culpa de la existencia de la coalición abertzale es de PP y PSOE porque votaron en contra de su ilegalización. Hizo alusión a la iniciativa que presentó UPyD en el Congreso en 2012 y que fue rechazada con los votos de populares y socialistas, así como los del resto de grupos parlamentarios que había por aquel entonces. «De no ser así, hoy no tendríamos a tres personas condenadas por terrorismo en el Parlamento», agregó en alusión a Iker Casanova, Arkaitz Rodríguez e Ikoitz Arrese, representantes de Bildu en la Cámara autonómica.