Ordizia doblegó al virus en las urnas
Comicios inéditos. La localidad del Goierri, donde EH Bildu obtuvo una incontestable victoria, estuvo en el foco mediático en la jornada más excepcional de la historia electoral de Euskadi, bajo la pandemia y una atípica normalidad
ELISA LÓPEZ
Lunes, 13 de julio 2020, 00:26
EH Bildu obtuvo anoche una clara victoria en Ordizia, uno de los focos del Covid-19, al lograr el 45,30% de los votos y ... 1.747 votos, lo que supone 11,64 puntos más que en los pasados comicios autonómicos, cuando la coalición abertzale logró 1.517 sufragios que supusieron un 33,66 %. El alcalde de Ordizia, Adur Ezenarro, ve reforzada de esta manera su gestión del brote de coronavirus declarado en su localidad, en la que la participación cayó al 55,92%, casi diez puntos menos que en la votación de hace cuatro años.
En cualquier caso, los ordiziarras salieron a votar con más ganas que el resto del territorio pese al coronavirus, ya que en el resto de Gipuzkoa la participación fue del 54,64%, algo menor. Así que, finalmente, Ordizia plantó cara al virus en las urnas.
La segunda fuerza y la gran derrotada fue el PNV con 1.268 apoyos (32,88 %), lejos de lo que consiguió en 2016 -un total de 1.624 (36,04 %)-, cuando ganó las elecciones, seguido por Podemos con 325 (8,42), formación que en los anteriores comicios obtuvo casi el doble de votos. La coalicion PP+Cs ha recibido 113 apoyos (2,93%), cuando hace cuatro años consigió 278 (6,1%).
Hileras de personas alineadas en filas envolvían ayer a Ordizia en un paisaje extraño. Y todas, sin excepción, con los rostros escondidos detrás de las mascarillas, algunas azules y otras blancas. A primera hora de la mañana, la intensa lluvia mostraba plazas vacías, parques cerrados y calles semidesiertas. Solo en las inmediaciones de los cuatro colegios electorales del municipio se sentía algo de bullicio. Un bullicio que se fue intensificando con el paso de las horas y de las nubes que poco a poco iban dejando paso a los rayos de sol.
La campaña electoral más atípica de la historia de Euskadi terminó ayer como empezó hace quince días; con la pandemia en el centro del debate. Pero, a pesar de todo, la normalidad imperó en una jornada electoral marcada por los geles, las distancias de seguridad y las mascarillas.
Lo que empezó como una comida familiar en un bar de la popular calle Etxezarreta terminó poniendo en el foco mediático a esta localidad, el corazón del Goierri. Y ayer prensa, televisiones y radios informaban en directo desde el que ha sido el epicentro del primer foco de transmisión comunitaria en Euskadi, mientras policías municipales y ertzainas velaban por la salud de los votantes en un día condicionado también por el miedo al contagio.
Muchos paisanos salieron a votar, algunos con miedo y algo de recelo, pero otros, con muchas ganas. Como Juana, 'Juanita', que a sus cien años no dudó en acercarse al colegio electoral acompañada por su hijo: «A pesar de esta peste que nos han mandado los chinos, he ido a votar. ¡Cómo no iba a dar respaldo a mi partido! Voto desde el «Estatuto de Gernika». También Miren, que admitía que no iba a dejar de ir a su cita con las urnas por la pandemia: «está todo bien organizado y eso garantiza que no pase nada. Y si todos cumplimos las medidas de seguridad sanitarias no creo que esto vaya a más».
Pero en este día tan extraño no todos los ciudadanos estaban llamados a votar ya que unos 200 vascos que están infectados por el coronavirus no pudieron hacerlo. El Gobierno Vasco ya advirtió de que incurrirían en un delito con fuertes sanciones y que podría incluso tener efectos penales si su presencia se convierte en un foco infeccioso. No obstante, sí podían acudir a las urnas quienes están en cuarentena pero dieron negativo, aunque debían llevar el voto preparado desde casa, salir solo para acudir al colegio electoral y protegerse con mascarilla.
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