El discurso menos radical para dibujar el Parlamento vasco más nacionalista

Ahí está la dura pugna que mantienen en Madrid, pegándose codazos por ver quién es más útil al Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. En Sabin Etxea sólo hablan de reforzar el autogobierno, mientras que los de Otegi 'juegan' a ser una fuerza más pactando, por ejemplo, la derogación íntegra de la reforma laboral que luego el PSOE, tras comprometerse en un documento, dejó en papel mojado.

¿Significa, por tanto, que Euskadi es hoy más nacionalista que ayer? Sí, pero no. Los escaños no engañan, cierto, pero la abstención sí. El gran poder del PNV y, sobre todo, de la izquierda abertzale es que han conseguido movilizar a los suyos como nunca en un momento muy delicado tanto en lo sanitario (había mucho miedo a votar por los contagios) como en lo económico. Una virtud de la que no pueden presumir las formaciones de índole nacional, donde el PSE ha sido el único que ha logrado salvar la cara. Tanto Elkarrekin Podemos, que se ha derrumbado, como la coalición PP+Cs, que sigue en caída libre, han sufrido un fuerte descalabro.

Más datos. ¿Son tantas las 598.117 papeletas que cosecharon las fuerzas abertzales la noche del domingo? Sí, pero no. Desde 1980, Euskadi ha celebrado doce elecciones y en siete de ellas lograron más votos, incluso muchos más. El récord se dio en 2001, cuando alcanzaron los 747.361 apoyos en aquellas elecciones en las que Jaime Mayor Oreja pilotó la candidatura del Partido Popular. La movilización fue histórica. El siguiente año es 1984, cuando PNV y HB sumaron 698.567 votos; 1998, con 682.958; 2012, con 662.689; 1986, con 652.283; 2005, con 626.941, y 2016, con 623.340.

Es decir, el nacionalismo ha sido el gran ganador de estos comicios por méritos propios pero, sobre todo, por deméritos del resto, por la incomparecencia de sus oponentes. Más datos. La suma de los votos del PSE y los registrados por la coalición PP+Cs da 182.168. Es la cifra más baja en décadas. Hace veinte años, ambos partidos llegaron a aunar el apoyo de 580.128 vascos, 397.960 más que este pasado domingo. ¿Dónde están todas estas personas? Escudarse en el 'efecto Vox' no es un argumento sólido ya que los de Santiago Abascal han obtenido poco más de 17.000 papeletas.

Choca, sobre todo, lo de los populares, que se quedaron en 60.299 sufragios cuando en aquellos comicios de 2001 tuvieron 326.933; en los de 1998, 251.743 y en los de 2009, 146.148. Con estas cifras en la mano se evidencia que quienes más han sufrido la abstención son los llamados partidos constitucionalistas y Podemos, que se ha desplomado hasta los 71.759 apoyos, frente a los 157.334 de 2016. No sólo eso. No hay que olvidar que, en las generales de hace cuatro años, los de Pablo Iglesias ganaron las elecciones en Euskadi al obtener 335.740 votos, 263.981 más que este domingo.