La crisis impulsaría a PNV y PSE hasta una holgada mayoría absoluta tras el 12-J

PNV y PSE saldrían notablemente reforzados en las elecciones vascas del próximo 12 de julio, sin acusar en absoluto el desgaste por la gestión, en Vitoria y en Madrid, de la crisis del coronavirus. Así se desprende del sondeo que EiTB ha difundido este miércoles, el primero tras la convocatoria de los comicios. Los jeltzales obtendrían 31 escaños, tres más que ahora, y sus socios de gobierno, los socialistas, experimentarían esa misma subida para alcanzar los 12. La suma sería más que suficiente para que, en caso de reeditarse la coalición, llegaran a una holgada mayoría absoluta con 43 parlamentarios frente a los 37 de la pasada legislatura, cuando se quedaron a solo uno de la mágica cifra.

La encuesta de la radiotelevisión pública vasca, cuyo trabajo de campo ha tenido lugar tras la convocatoria electoral anunciada el pasado día 18 por el lehendakari, mantiene las tendencias que ya pronosticó en su día para los anulados comicios del 5 de abril. Esto significa que el 'efecto Sánchez' del que se beneficiaba el PSE no se resiente por la gestión del estado de alarma y tampoco el PNV sufre por la cogobernanza de la crisis pactada con Moncloa. Los nacionalistas, de hecho, lograrían en este caso el objetivo con el que encaraban estas elecciones autonómicas: ganar un escaño por cada uno de los tres territorios históricos.

El refuerzo a los partidos del Gobierno vasco, en cambio, no se traduce en un retroceso de la principal fuerza de la oposición. EH Bildu también rentabiliza su dura postura y ganaría un escaño para subir hasta los 19 representantes en el Legislativo de Vitoria. Por el contrario, el sondeo sí anticipa que las dos siglas que ya estaban a la baja en los prolegómenos del 5-A confirman su tendencia descendente. Elkarrekin Podemos no logra transformar en apoyo su presencia en el Gobierno central ni se ve impulsada por la candidatura de Miren Gorrotxategi. En concreto, pasaría de 11 parlamentarios a 8, aunque sería suficiente para que un eventual tripartito de izquierdas sumara mayoría absoluta (39).

La candidatura más perjudicada, según el estudio demoscópico, sería la coalición PP+Cs, que prácticamente se dejaría la mitad de su actual representación. Conservadores y liberales cosecharían cinco escaños por los nueve que actualmente tenían los populares en solitario. La alianza encabezada por Carlos Iturgaiz no conseguiría retener la fuga de apoyos tras la crisis interna que supuso la marcha de Alfonso Alonso, candidato en las anteriores elecciones. Lo que sí parece frenarse es la posibilidad de que Vox irrumpa en el Parlamento vasco. El sondeo no concede esta opción al partido de extrema derecha, aunque su candidatura obtendría un 1,7% de los sufragios en las urnas. Tampoco entraría Equo.

El orden de la clasificación se replica exactamente en los tres territorios. El PNV logra una cómoda victoria en los tres, especialmente en Bizkaia y en Álava. El colchón respecto a EH Bildu, segunda fuerza en todos ellos, sería menor en Gipuzkoa, con solo un escaño de diferencia, tal y como ya ocurrió en las elecciones del 2016. El PSE es tercero, pero flojea en suelo guipuzcoano, el único en el que no conseguiría incrementar su representación. Elkarrekin Podemos cae en todos por igual, mientras que la coalición de PP+Cs se desplomaría incluso en su principal caladero de votos, Álava, donde pasaría a ser la quinta fuerza.

Un dato significativo del estudio es que el miedo al coronavirus apenas tendría efecto en la participación. De hecho, el índice aumentaría ligeramente: del 60% registrado hace cuatro años pasaría al 60,2%. El sondeo también ha preguntado por la valoración de los líderes, cuya clasificación calca el orden de los partidos. Iñigo Urkullu (6,04) y Maddalen Iriarte (5,45) serían los únicos en lograr el aprobado. Idoia Mendia lo roza (4,89) y Miren Gorrotxategi también se queda cerca (4,38). Más abajo se sitúan José Ramón Becerra, de Equo, con un 3,86 y finalmente Carlos Iturgaiz, que apenas consigue un 1,69 aun siendo el segundo candidato más conocido por la sociedad, solo por detrás del lehendakari.