PNV y Bildu ganan presencia en Gipuzkoa frente a la debacle de Podemos

Pocas cosas están tan claras en política como la volatilidad de las papeletas y el trasvase de votos de un comicio a otro. Y esto es precisamente lo que ha ocurrido en Gipuzkoa en estas elecciones frente a las registradas hace 34 meses, cuando Elkarrekin Podemos logró el mayor respaldo del territorio. La formación morada cayó ayer estrepitosamente frente a la fuerte subida del PNV y de EH Bildu, que se colocaron con primera y segunda fuerza, seguido del PSE, que también logró unos buenos resultados. Junto al desplome del partido de Pablo Iglesias, fue el PP el que sufrió el otro gran varapalo de la jornada –como ocurrió a nivel nacional–, aunque en esta ocasión los apoyos se fueron únicamente a Vox.

La alta participación, con una subida superior a los diez puntos –del 63,28% al 74,06%– benefició claramente a jeltzales y abertzales, que movilizaron a un electorado que en las anteriores elecciones les habían hecho perder 20.000 votos. Ayer, se produjo a la inversa. El PNV mantiene sus dos diputados –Joseba Agirretxea e Iñigo Barandiaran–, pero sale muy reforzado al lograr 119.106 apoyos frente a los 85.015 que obtuvo en el 26-J de 2016. De esta forma supera a los conseguidos en las generales de hace siete años, venciendo en localidades como San Sebastián, Mondragón, Zarautz o Tolosa.

En la misma senda se encuentra EH Bildu. A diferencia del escaso gancho que logró en los pasados comicios pese al ansiado 'efecto Otegi', en esta ocasión no sólo ha recuperado los 12.000 votos perdidos hace tres años, sino que ha logrado un fuerte espaldarazo de su electorado, recuperando un diputado para volver al Congreso con dos –Mertxe Aizpurua y Jon Iñarritu–. Y es que las 95.901 papeletas que ha recibido la formación abertzale vuelve a situarla como segunda fuerza.

El PSE también ha mejorado considerablemente sus registros y mantiene el escaño de Odón Elorza aupado por la corriente alcista que han tenido los socialistas en toda España. De mantener el tipo en las anteriores elecciones generales, este domingo consiguió 77.128 apoyos –25.679 más–, unos buenos resultados que les hacen soñar para los próximos comicios municipales y forales. Venció en feudos históricos como Rentería, Zumarraga, Irún y Lasarte-Oria.

El PP, por el contrario, fue el otro gran perdedor junto a Elkarrekin Podemos. No ya sólo por no obtener un diputado por Gipuzkoa –carecía de representación desde las elecciones del 20-D de 2012–, sino porque se aleja de ese objetivo al sumar únicamente 20.613 votos. Las cuentas salen claras. Junto a la desmovilización de su electorado, casi 7.000 apoyos fueron a Vox, mientras que Ciudadanos casi repitió los resultados de 2016 con 11.723, un centenar más.

Las candidaturas para el Senado en Gipuzkoa contaban con una novedad relevante en estos comicios. Salvo el PSE, que repetía plancha, los otros 15 aspirantes del resto de formaciones se presentaban por primera vez para obtener un asiento en la Cámara alta. Y aquí el golpe fue más fuerte si cabe que en el Congreso. Los jeltzales obtuvieron tres senadores –uno más– y EH Bildu lograba meter a Gorka Elejabarrieta. La debacle de Elkarrekin Podemos quedaba refrendada al perder los dos representantes que tenía.