Vox no fue el gran ausente del debate... ¿Y Europa?
A diferencia de lo que sucede en las grandes potencias como Alemania y Francia, la agenda europea sigue siendo inexistente en España pese a asuntos tan relevantes como el Brexit
Es verdad que no estuvo Santiago Abascal, pero Vox no fue el gran ausente del debate electoral de anoche en TVE. Y salvo sorpresa ... mayúscula, Vox no será el gran ausente del debate electoral de esta noche en Atresmedia. ¿Y Europa? ¿Los cuatro candidatos a La Moncloa no tienen nada qué decir sobre el futuro de la Unión? ¿Sobre el auge de los populismos en el club? ¿Sobre el Brexit? Cuando se consume la marcha de Reino Unido (si es que sucede), España se convertirá en la cuarta potencia de los Veintisiete y seguirá siendo la cuarta potencia de los diecinueve países que conforman el euro. ¿De verdad que un futuro presidente del Gobierno no tiene nada que decir sobre Bruselas, sobre el kilómetro cero que marca la agenda política española? ¿De verdad?
Quizá así se entienda mejor el hecho de que España pinte lo que pinte en el seno del club de clubes con un preocupante déficit de representación en su centro de mando. «Sorprende y mucho. Es algo que sigue sin entenderse, sobre todo porque la Comisión, a raíz de la crisis británica y el auge de los populistas, viene pidiéndole que dé un paso al frente para asumir más liderazgo», explican fuentes comunitarias.
España está en las antípodas de lo que sucede en las grandes potencias europeas. En Alemania, por ejemplo, la última Gran Coalición entre los conservadores de Angela Merkel y el entonces líder socialdemócrata Martin Schulz se gestó después de maratonianas reuniones para salvar el gran escollo de la negociación. Adivinen el tema: Europa. Al final, esta palabra aparece 312 veces en las 177 páginas que resumen el acuerdo. Sí, ¡312! ¿Se imaginan a Pedro Sánchez y Pablo Casado haciendo esto? Pues aquí radica la enorme distancia que existe entre Alemania y España en lo referido a la Unión Europea.
Más ejemplos. Francia. La noche electoral de mayo de 2017 en la que Emmanuel Macron confirmó su victoria como presidente de la República de Francia frente a la ultra Marine Le Pen, entró en la explanada del Museo Louvre aclamado por las masas y acompañado del himno de... ¿Francia? No, ¡El de Europa!
«No hablar en los debates del papel de España en la integración europea (Brexit, fractura norte-sur, reforma del euro, deseo de mayor influencia en Bruselas...), ni de política exterior (América Latina, Mediterráneo, seguridad...), ni de temas globales (inmigración, clima, terrorismo, desarrollo...) resulta realmente llamativo en un país que dice querer ser potencia media«, explica Ignacio Molina, profesor de Ciencia Política en la Autónoma de Madrid e investigador principal del Real Instituto Elcano.
A su entender, esta ausencia es «sobre todo criticable por lo que respecta a Pedro Sánchez». Por cuatro motivos. El primero, apunta, es de fondo, ya que es «el único que ha gobernado y tiene más responsabilidad, más perspectiva y más información» que el resto para subrayar esa temática. «Los otros tres son tácticos. Por un lado, porque su balance de diez meses en ese enorme capítulo no es malo. Por otra parte, por el relativo consenso político y social existente en esos temas, donde ninguno de los otros tres candidatos se atrevería a decir que no son importantes. Y por último, porque ahí puede mostrarse presidencial y centrista, ganando votos de los más moderados de Podemos y Cs, a la vez que pone en apuros a los dos candidatos del centro derecha por su pacto con el euroescéptico Vox», argumenta Molina.
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