Borrar

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La campaña dio ayer un giro sensible. El segundo debate televisivo mostró un terreno embarrado, canalla, cínico, propicio para el regate corto y los puñetazos, a la mandíbula o al hígado. Un debate bien vivo y dinámico. El inicio a la yugular fue épico con ...

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios