204.000 vascos han votado por correo y 10.000 que lo pidieron han renunciado

Son por tanto 10.000 los electores de Euskadi que reclamaron en su momento ejercer el sufragio por vía postal y que después han renunciado a completar el trámite definitivo. Las razones por las que no lo han hecho se resumen fundamentalmente en dos: hay una bolsa de ellos que han cambiado de opinión y que finalmente han apostado por la abstención a pesar de tener ya en su poder el 'pack electoral'; y otra integrada por eventuales votantes a quienes los carteros no han logrado localizar en los domicilios designados para ellos hasta en dos ocasiones, tal y como establece la legislación.

Casi 1,8 millones de vascos componen el censo para estas elecciones y el 11% de ellos ha optado en esta ocasión por el sufragio postal. Euskadi es la cuarta comunidad autónoma en número de electores por vía postal. Por delante están la Comunidad de Madrid, Andalucía y Cataluña. Y por detrás aparecen Castilla y León, Valencia y Galicia. Por territorios, la cifra de ciudadanos que han pasado por las oficinas de Correos es proporcional a su población. Han entregado la documentación para poder votar y lo han hecho 29.441 alaveses, 54.871 guipuzcoanos y 119.836 vizcaínos. Estos datos se actualizarán con lo sucedido en la mañana de ayer, aunque fuentes de Correos aseguraron que el movimiento en sus sucursales de Euskadi fueron mínimos.

Las cifras que aportó Correso son de récord. Hasta la medianoche del jueves los votos emitidos representan el 93,8% de las solicitudes admitidas, el ratio más alto alcancado en unas elecciones generales desde 2008, el primer año con registros estadísticos homologados. Alrededor de dos millones y medio de españoles han completado el sufragio postal, un 98% más respecto al número total de votos admitidos en los comicios nacionales del 28 de abril de 2019 (1.241,716) y un 81% que los registrados el 26 de junio de 2016 (1.357.745). A falta de pulir algunos de los datos por la prórroga concedida por la Junta Electoral, la diferencia entre peticiones y sufragios admitidos se sitúa en el 6,1%, un porcentaje más bajo del habitual, que suele moverse en una horquilla del 7% y el 8%.

Correos ha estado tensionado al máximo por la avalancha de peticiones y el envío de las tarjetas censales, lo que le ha obligado a ampliar sus horarios en las 654 oficinas del país. Y ha estado también en el foco del debate político de la campaña después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusara a sus responsables de falta de previsión.