«Desde el punto de vista estratégico, el tiempo de Pablo Iglesias está agotado»

- Ha trabajado con drogodependientes, infancia y personas en exclusión. Dígame que la política es menos dura.

- La política tiene una dureza distinta. Humanamente es más duro trabajar con colectivos a los que la vida les ha pasado por encima. Pero en la política también se sufre por que ves la injusticia de que se olviden de mucha gente. Y hay demasiadas luchas de poder. Mucha imagen y poco fondo. Es peor de lo que me imaginaba. Yo pensaba que teníamos políticos comprometidos y no es así. Algunos queremos igualdad de oportunidades y otros sólo piensan en seguir viviendo de esto y sostenerse a costa de los demás.

- ¿En esa fotografía mete a todos los partidos por igual?

- Son distintos. En esto veo al PNV. Al PSE le veo en un 'quiero y no puedo'. Se conforma con las migajas.

- Hablemos de Podemos. ¿Qué razones explican su desmoronamiento tras sólo cuatro años en las instituciones?

- ¿Cree que nos estamos desmoronando?

- Han perdido en las generales 29 escaños, casi la mitad de los ganados en 2016. Han pasado del «asalto a los cielos» y el 'sorpasso' a la negociación de algún ministerio por aritmética electoral.

- Yo lo veo de forma diferente. Podemos surge en un momento muy concreto y canaliza un malestar muy intenso. Ahora hay unos movimientos de extrema derecha, en el ámbito internacional, y los electores dan respuesta. Influye el voto útil.

- Las disputas internas no ayudan.

- Pero no creo que sean diferentes a las que sabemos que ocurren en otros partidos. Lo que pasa es que las hacemos puertas afuera, somos transparentes.

- Errejonistas, pablistas, anticapitalistas. ¿Dónde se sitúa usted?

- Todo el mundo quiere colocarme en algún grupo y yo no pertenezco a ninguna rama. Quiero rodearme de gente que curre y que saque el proyecto adelante. Eso está por encima de las corrientes, que deben confluir. En mi comité de campaña hay gente de todas las familias.

- ¿Debe seguir Pablo Iglesias al frente o apuesta por un relevo, como Irene Montero, por ejemplo?

- Desde el punto de vista de la estrategia política, y sólo desde ese punto, creo que el tiempo de Pablo Iglesias está agotado. Han pasado demasiadas cosas que se castigan.

- Pongo palabras a esa alusión: si tuviera el dinero, ¿se compraría un chalé como el de Iglesias?

- No lo sé, desde luego no es de mi estilo ese tipo de chalé. Soy más rural. De hecho, llevo diez años detrás de la idea de irme al campo con mi familia, pero no tendría el dinero. A mí no me gustan esos chalés, pero también digo que ser de izquierdas no es sinónimo de ser pobre. Cada uno hace lo que quiere con lo suyo.

- ¿En que invertiría más, pero también en qué lo haría menos porque los fondos son limitados?

- Es una cuestión de prioridades, como la economía de una casa. ¿Un mueble caro para el salón o una alimentación más sana? ¿Invertimos en la Supersur o en cohesionar Enkarterri? Hay mejores opciones que el subfluvial de Lamiako. Estaba la opción de un puente entre Sestao y Barakaldo que iba a revitalizar esa zona. Prefieren lo otro, con un coste más grande. ¿Revitalizamos o damos de comer a la constructora del subfluvial?

- ¿Cuál sería un buen resultado en las Juntas?

- Mantenernos o subir y construir una alternativa de izquierdas.

- ¿Con quién pactaría?

- Con el PSE y EH Bildu. Aunque esas dos fuerzas parecían hace poco luchar para ser el consorte del PNV.

- ¿Con quién comparte más?

- Nuestra línea roja son los derechos humanos. Hay posiciones que deberían revisarse. El PSOE, en relación a la inmigración. Y EH Bildu tendría que poner las necesidades de la gente por delante de debates territoriales.

- ¿Le preocupa que baje la participación? Aquí las tres derechas suman muy poco.

- Es cierto que esas tres no suman, pero me sorprende que hablemos de derechas y no incluyamos al PNV. El otro día escuché que «en Euskadi hemos parado a la derecha». ¡Pero si ha arrasado la derecha!

- Usted, que trabajó con ellos. ¿Alguna solución a la saturación en los centros de 'menas'?

- No valen vallas ni concertinas. La gente siempre buscará una vida mejor. En Bizkaia no pueden estar hacinados. No es humano ni inclusivo. Necesitamos centros más pequeños. Y España debe sentarse con Marruecos y hablar.

- ¿Cuál sería su primera medida si llega al palacio foral?

- Garantizar la estabilidad del empleo y condiciones laborales dignas en sectores que son estratégicos, como la rehabilitación energética y las renovables.