Elecciones forales y municipales

Fútbol, vinos, bertsos, monte... Así pasan los candidatos la jornada de reflexión

Ellos, al menos hoy, van contracorriente respecto al resto de la población: nada de pensar, al menos en términos políticos. Tras los quebraderos de cabeza, los nervios y el frenesí de la campaña se abre ante ellos un paréntesis de 24 horas para descansar y compensar a sus seres queridos por las dos últimas semanas en las que quizá han estado algo ausentes por exigencias del guión político. A ellos dedican hoy estas últimas horas antes de ponerse mañana, de nuevo, el uniforme de candidatos para afrontar la jornada electoral.

Durante la campaña, siempre impecable, siempre contenida, siempre discreta, a Elixabete Etxanobe, se le han oído decir cosas como esta, algo alejadas de la ortodoxia de la que pocas veces se sale, sobre lo agotador de esa ubicuidad de los políticos en esas semanas previas a las elecciones y al parón en seco de la jornada de reflexión. «Me va a dar gusto hasta limpiar la casa», dejó caer. Sin embargo, llegado el día, hay otras prioridades, claro. La candidata del PNV se va a dar el gusto, pero de otra manera: paseando por monte para recargar las pilas. Esto será por la mañana, el resto de las horas «hará un día familiar», desvelan sus colaboradores cercanos, que incluirá una visita por la tarde a Lezama para ver el Bilbao Athletic-Amorebieta, encuentro en el que el conjunto zornotzarra se juega el ascenso a Segunda.

Muy celosa de su intimidad, Teresa Laespada quiere pasar un día discreto. Normalmente lo dedicaría a airearse por Urdaibai, algo que le encanta hacer para calmar sus mareas -los fines de semana y también en vacaciones-, pero este sábado se queda en Bilbao, tiene otros planes. Vienen unos amigos suyos de Alemania y les va a dedicar tiempo. Un vino de aperitivo y luego comida, «que encargarán porque son muchos y para que nadie se tenga que pasar la mañana en la cocina», aclaran sus conocidos.

«¿Que qué va a hacer el sábado? ¡Sobrevivir!, como todos los padres y madres con hijos que hacen extraescolares y que el fin de semana recorren la geografía vizcaína para acompañarles en sus compromisos», dice una colaboradora medio en broma (o quizá no). El caso es que Casanova va a pasarse por Gernika a eso de las 11:00 horas porque su hijo participa allí en el campeonato interescolar de Bertsos de Bizkaia. ¿Le va a dedicar alguno a aita? El que quiera saberlo, que vaya a animar. Después del evento, como recoge ese manual no escrito de padres y madres tras eventos extraescolares, el candidato ya aprovechará para quedarse por la zona y disfrutar de la familia y de que los nervios de la campaña y del campeonato de bertsos han pasado... ya 'sólo' quedan los de las elecciones de mañana.

Eneritz va a aprovechar el parón para ir a ver unos partidos de hockey en línea (¡¡¡varios!!!) y aprovechando que habrá familias de clubes toda Euskadi, harán todos piña y se marcharán a Bergara a pasar el día. Deporte y familia, la coalición ganadora del 27M.

Este sábado tiene muchos deberes de amatxu. Por la mañana irá al colegio de sus peques, con motivo del Día del Deporte, y allí jugará un partido de fútbol de padres y madres contra hijos. ¿Hay más zancadillas en política, Raquel? Y después de darlo todo en el campo, llegará la esperada comida familiar, algo muy ansiado y reclamado después de dos semanas en las que, admite, ha tenido a sus allegados «algo olvidados». Y la tarde... ¿descanso por fin? Noo. Tiene que ayudar a su hijo a preparar sus últimos exámenes. «La tercera evaluación está en su recta final y hay que apretar», aclara.

Juan Mari Aburto es hombre de costumbres y este sábado va a cumplir con una de las que más le gustan: cafecito frente al Mercado Municipal de Deusto y lectura de periódicos tranquila y relajada para ir luego a la compra, de puesto en puesto, con el punto óptimo de cafeína y bien informado. «Será un día familiar, relajado y normal», destacan desde su entorno. Coronará la mañana con una comida familiar en Deusto seguida de una tarde plácida, como él es.

Levantarse pronto para ir a correr, seguir (corriendo) para volver a casa y desayunar con los niños y el marido, compras (corriendo también) por Irala -carnicería, frutería, panadería y súper, menudo recorrido- y rapidito, rapidito al parque de Amezola para, por fin, parar la carrera y juntarse con unos amigos que vienen de Bruselas. Esa es su mañana de... ¿reflexión a la carrera? Luego, comida en la cervecera de Kobetas, tarde por la zona... y, como broche, cena con la familia y los amigos en casa... «Se meterá pronto a la cama», dan por seguro sus allegados. Normal...

Ay, María del Río es la única candidata que no está ta sumergida en política. ¿Qué quiere decir esto? Que la precampaña y la campaña las ha tenido que compatibilizar con el desempeño de su trabajo como profesora de Derecho de la UPV/EHU. Y aunque en los últimos 15 días ha podido de disfrutar de la excedencia prevista para este tipo de casos, ha tenido que seguir corrigiendo exámenes. Si a esto le sumamos que tiene un hijo de dos años, Ekain, que no entiende de calendarios políticos ni de campañas (aunque ha ido a verla a varios eventos), podemos entender que este sábado debería ser un oasis de paz... Pues no exactamente. María tiene previsto ir con el peque a fiestas de Ibarrekolanda. Luego sacar un rato para ordenar la casa y la vida (¿no son lo mismo?) que en los últimos días han sido relegadas a un segundo término. Para cerrar la jornada acudirá a Zorroza al memorial Alazne López Etxebarria, la bailarina que falleció en 2015 de muerte súbita en Dormund... ¿Nada más? ¡Llegar a tiempo a casa para acostar a Ekain! Algo que, admite, no ha podido hacer tantas veces como hubiera querido últimamente. ¿Seguro que esta jornada era para descansar, María?

Ana Viñals no va a disfrutar del ocio ni siquiera hoy. Digamos que no se va a salir de la esfera política, ya que ha decidido dedicar su día libre a estar en el Elkargune, la sede que han inaugurado en el Casco Viejo y que ha sido el cuartel general de la formación durante las últimas semanas, para saludar a la militancia, apoderados... Viñals -ella misma estará de apoderada este domingo- quiere así agradecer el tiempo que todos han dedicado a esta 'fiesta de la democracia', una expresión que este domingo volveremos a oír mil veces y que, aunque resulta tan manida -y algo viejuna- es, qué diablos, bonita.

Los que conocen a Esther Martínez saben que le encanta madrugar (mucho más que trasnochar) por el simple hecho de poder ver como se despereza la ciudad. «Siempre descubre algo nuevo», dicen admirados sus conocidos. Y luego se da un buen paseo porque caminar la relaja y ahí surge ese momento mágico -que cada cual encuentra en una cosa, situación, lugar o persona- donde las ideas se ordenan y todo encaja. «No sólo es un ejercicio, también un acto de libertad y una expresión de nuestro deseo de explorar y descubrir», dice Esther siempre. Así que hoy la tocan muchos kilómetros y mucha tarea de desbroce mental.