Casanova admite que la inclusión de exetarras era «hiriente» y se compromete a «aliviar el dolor»
El candidato a diputado general de Bizkaia niega en EL CORREO que se haya querido «promocionar» el pasado de los exetarras que la coalición abertzale incluía en sus listas
A la misma hora a la que Arnaldo Otegi leía una declaración desde San Sebastián en la que eludía la autocrítica tras la renuncia de siete exetarras condenados por delitos de sangre a participar en las listas electorales de EH Bildu, Iker Casanova iba mucho más allá desde Bilbao. En el debate organizado este martes por EL CORREO, el aspirante a diputado general de Bizkaia ha admitido que el diseño de las candidaturas ha resultado «hiriente» para las víctimas del terrorismo y ha valorado el paso atrás para «aliviar el dolor que esta situación haya podido generar».
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El comunicado en el que los siete expresos de ETA comunicaban su renuncia al acta en caso de ser elegidos ha llegado apenas unos minutos antes de que comenzara el debate de EL CORREO con los candidatos de los cinco principales partidos políticos a la Diputación vizcaína. Entre ellos, el propio Casanova, que desde 2014 ha ejercido de parlamentario vasco y que antes había sido condenado por la Audiencia Nacional a 11 años de prisión por pertenencia a banda armada dentro del 'sumario 18/98' seguido contra varias organizaciones del entorno de ETA. Fue excarcelado en 2011.
Preguntado sobre la noticia, Casanova ha admitido que «el cuadro general» de las candidaturas de EH Bildu ha herido a «personas que han sido víctimas de la violencia» y que no era lo que su formación buscaba. «Son una serie de decisiones que se han tomado en los municipios a la hora de elaborar las listas y que han llevado a un mapa que no era el adecuado. EH Bildu no ha establecido ningún criterio a la hora de hacer las listas, ha tratado de incorporar a las listas a personas que estuvieran en condiciones legales para ello y formaran parte de la vida social del pueblo», ha defendido.
El aspirante a diputado general ha rechazado que el ánimo de la coalición de Otegi fuera «promocionar» a personas que han estado en prisión o incluso «reivindicar su pasado». Sin embargo, ha asumido que esa decisión ha podido causar «dolor». Por ello, «en aras a evitar la revictimización y escuchando a las personas que se han sentido heridas», se ha retirado a los condenados de las listas. «De forma colectiva e individual, estamos comprometidos en la defensa de los medios exclusivamente democráticos y pacíficos, y en hacer lo que está en nuestra mano para que personas que a lo largo de la historia de este país han sido víctimas de la violencia se vean reparadas y no vean agravada su situación», ha remachado.
