«En esta legislatura se ha abusado del marketing de que 'Álava va bien'»
Kike Fernández de Pinedo | Candidato de EH Bildu a diputado general ·
Critica que «llevamos 40 años gobernados» por políticas conservadoras, pese a que es consciente de que tras las elecciones habrá que pactar«Mi aita nos llevaba todos los fines de semana a los pueblos de Álava. No todo es Vitoria», remarca Kike Fernández de Pinedo.
- ... Se les ve eufóricos tras conseguir un escaño el 28-A.
- Sin duda. Fue justicia poética ante una propuesta involucionista y autoritaria.
- Pero quedaron cuartos en Álava y quintos en Vitoria.
- La gente es cada vez más pragmática, el votante fiel casi no existe y depende de lo que esté en liza. Esperamos buenos resultados en todo el territorio y no sólo en los feudos clásicos de EH Bildu. Llevamos 40 años gobernados por los de siempre con políticas conservadoras en las que, eso sí, ha habido temas interesantes. Es hora de que haya un cambio y entre aire fresco a la Diputación. Esta legislatura hemos demostrado nuestra capacidad de influencia con la aportación de cien medidas de nuestra cosecha y que luego ha querido apropiarse el PNV.
- Dos socios de la coalición EH Bildu (EA y Aralar) ya estuvieron en el gobierno de la Diputación.
- Es cierto, pero el control siempre estuvo en manos del PNV.
- A partir del 27 de mayo no les quedará otra que negociar con quienes denomina 'los de siempre'.
- (Sonríe) En política no se pueden priorizar los intereses del partido sobre los ciudadanos. Aquí siempre ha habido gobiernos en minoría y hará falta acuerdos. Es natural. Cuando empecé mi trayectoria política en el Ayuntamiento de Vitoria, y prácticamente sin tiempo para pensar, alcanzamos un acuerdo con el PP para que la ciudad no se arruinara con el BAI Center y hacer la nueva estación.
- Precisamente unos acuerdos de los que ahora reniega Maroto.
- Es un clarísimo ejemplo de incoherencia. En sus dos primeros años como alcalde entendió que había asuntos por mejorar en Vitoria, y tenía que hablar con EH Bildu o cualquier otro grupo porque estaba en minoría. Ahora está haciendo un discurso opuesto al inicial.
- ¿Teme que las críticas a las ayudas sociales surjan en la campaña?
- Esa misma pregunta me hago yo viendo lo mal que les ha ido. Si vuelven por ahí, nos tendrán enfrente.
- ¿En la Llanada pueden verse beneficiados por el movimiento contra el Tren de Alta Velocidad que el sábado irrumpe en campaña?
- Seguro. Lo percibimos. La gente está indignada con el Gobierno foral porque no entienden que se hable de una estructura nueva cuando ya existe otra y que en Europa se ha optado por modernizar en vez de construir nuevas. Los ciudadanos no comprenden que el diputado general asegure que el TAV no pasará por Rioja Alavesa y en la Llanada, en cambio, insista en que lo tienen que hacer porque es progreso.
- Empezaron la legislatura como aliados del PNV y han acabado como rivales.
- Reconozco que en los dos primeros años tuvimos una buena relación, pero hubo asuntos que deterioraron la situación. Entre ellos, el estudio sobre plazas en la residencia San Prudencio que se quedó guardado en un cajón. Se ha abusado del marketing durante estos cuatro años con el 'Álava va bien'.
- ¿Álava no va bien?
- Va mejor que otras zonas del Estado, pero no está aprovechando las oportunidades. Álava está bastante parada, sin ideas y con inercias del pasado. Se nos habla de empleo, pero no de la precariedad. Ramiro González saca pecho por la atención a los mayores cuando en algunos servicios están al borde del colapso, según trabajadores y usuarios. Me parece indignante.
- ¿Y cómo le sienta que finalmente haya pactado con el PP?
- Al PNV le dimos un año entero para llegar a un acuerdo sobre nuestro actual modelo fiscal porque la sociedad tiene que decidir qué Álava queremos, qué esfuerzo estamos dispuestos a hacer y si queremos tener servicios sociales de calidad o no. También teníamos que abordar el sistema de financiación de las entidades locales. No hicieron ni el menor esfuerzo para entrar en el debate y cuando se acercó el momento de la negociación presupuestaria, se anunció el acuerdo político global con el PP, que se tomó en Sabin Etxea y donde Álava salió perjudicada. Fue un freno para cualquier avance.
- Ustedes terminaron la legislatura acordando un acuerdo en materia fiscal con el PP y los expulsados de Podemos.
- Se abrió la oportunidad para beneficiar a un colectivo que existe a aquellos que cobran menos de 20.000 euros. Compartíamos la filosofía de la medida para ayudar a quien más lo necesita, aunque hay cuestiones mejorables y para eso están las normas forales.
- Les gustaba la música, pero discrepaban sobre la letra.
- Vino como vino. No es la ley que nosotros hubiésemos hecho, pero supone un avance. No fue para castigar al Gobierno de la Diputación.
- ¿Están dispuestos a cambiar la ley electoral para que las cuadrillas tengan representación directa en las Juntas?
- No se puede hacer una propuesta con la calculadora en vísperas de las elecciones, como quería el PNV. Pero es cierto que Tierras Esparsas es una cosa antinatural, ya que nada tiene que ver Aramaio con Rioja Alavesa. Para nosotros la circunscripción sería la cuadrilla, pero el reto es darle vueltas para diseñar un sistema que cuente con un consenso amplio y nadie se vea perjudicado.
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