«Desde un chalé también se puede defender un discurso de izquierdas»
Arantxa Abecia | Candidata de Podemos a diputada general ·
Pese al retroceso del 28-A sitúa como su objetivo gobernar «para cambiar las cosas» con partidosde izquierdas, entre los que incluye al PSEArantxa Abecia vuelve a Foronda, el pueblo de su familia paterna. «Es el río Zaia, donde quieren colocar el dique», apunta.
- ¿Cómo encara ... las elecciones forales después del 28-A?
- Con mucha ilusión porque son las elecciones que tocaban por calendario y llevábamos mucho tiempo preparando un programa con asociaciones y gente que se ha acercado a nuestro grupo para exponer los problemas que tiene Álava.
- Hace dos semanas perdieron 20.000 votos respecto a las Generales anteriores. Algo de preocupación sentirá...
- En 2015 y 2016 existía una percepción de que el bipartidimos llegaba a su fin, hubo una gestión muy mala de la crisis financiera y estaba ahí la corrupción del PP. De alguna manera aglutinamos el voto de gente que votaba a EH Bildu o al PSE. Entonces les parecimos la opción que podía liderar un necesario cambio en este país. Pero el 28-A ha habido mucho voto que ha vuelto a su formación original, y ahí está el caso de EH Bildu, que toda la vida había entendido que su radio de acción terminaba en Pancorbo. Por eso deducimos que el 18% que hemos conseguido es nuestro suelo de voto real.
- ¿Lo achacan al desgaste de estar en las instituciones?
- Estar en las instituciones desgasta a todos, pero también aprendes. Nos hemos dado cuenta que para cambiar las cosas hay que gobernar. Por eso trabajamos en tener un gobierno progresista y de izquierdas. Si no, no habrá cambios.
- ¿Dónde quedó lo de que Podemos era «transversal», que no era ni de izquierdas ni de derechas?
- Yo entré en un partido cuyo programa habla más de la vida de las personas que de otras cosas.
- ¿Se puede defender un argumentario de izquierdas cuando su líder vive en un chalé de 600.000 euros?
- Sí. Desde cualquier parte se puede defender un discurso de izquierdas. En el caso de Pablo Iglesias e Irene Montero, se trata de la compra por parte de una familia que paga una hipoteca. Lo que me parece muy grave es que apenas se hable del 'hackeo' de las cámaras por parte de una policía política para crear pruebas contra ese líder político.
- Pablo Iglesias, en 2012: «¿Entregarías la política económica del país a quién se gasta 600.000 euros en un ático de lujo?»
- Era un ático (propiedad del exministro Luis de Guindos) para especular, no para vivir. Igual (Iglesias) ha dicho cosas en algunos momentos que sería mejor no decirlas.
- Podemos se ha partido en dos en Juntas y la mitad de sus miembros han acabado en el grupo mixto. ¿Puede asegurar que no hay 'manzanas podridas' en sus listas?
- ¿Puede asegurarlo algún partido? (Sonríe) Hace cuatro años no nos conocíamos, hemos aprendido y puedo asegurarle que ahora no habrá más problemas.
- Venían a regenerar la política y han caído en los mismos errores que el resto, ¿no?
- Ese grupo del que usted me habla (Orain Araba) dejó de ser Podemos. Lo que ellos hayan dicho desde la tribuna es responsabilidad de ese grupo tránsfuga que no representa a nadie. ¿Es un buen ejemplo? Fue una circunstancia que ocurrió, se atajó pronto y su resolución no estuvo en mi mano, sino de la comisión de garantías del partido.
- Y después de esta desagradable experiencia, ¿por qué se presenta de nuevo?
- Sigo creyendo en que se pueden hacer cosas importantes desde las Juntas. Aquí es donde decidimos los impuesto, el dinero que se destina a los servicios públicos y qué carreteras se hacen. Yo vivía perfectamente en la universidad, pero creo que puedo aportar muchísimo. Álava me importa tanto que nunca voy a hacer nada que perjudique a un sólo ciudadano. No haré como el PP y EH Bildu que apoyaron la reforma fiscal de Orain Araba sólo por atizarle al gobierno.
- Ustedes han votado en muchísimas ocasiones con el PNV en pleno, pero ahora ellos son el objetivo de sus principales críticas.
- Hemos coincidido con ellos, con el PP, con EH Bildu... Creo que el PNV tiene una visión de una Álava recuperada económicamente y donde la gente tiene una importante calidad de vida, y me da la impresión que se han conformado con eso. Nosotras creemos que no estamos tan bien y tan sólo hay que salir a la calle para hablar con la gente. Pretendemos que el gasto social sea una prioridad frente a la privatización de servicios sociales. Queremos llegar a acuerdos con las fuerzas de izquierda e incluyo al PSE, que esta legislatura ha estado fagocitado por el PNV.
- ¿Apoyarán una reforma de la ley electoral para que las cuadrillas cuenten con representación directa en las Juntas?
- Aún tenemos que estudiarlo. Del planteamiento inicial del PNV no me gusta que el análisis parta de que que ahora no se da respuesta a las necesidades de la zona rural. También es lógico que impulsen esta medida porque ellos son los que más junteros tienen por las circunscripciones de Ayala y Tierras Esparsas. Lo suyo y lo nuestro nos ha costado.
- ¿A qué se refiere?
- Lo que llaman clientelismo. Todo el mundo sabe en los pueblos cómo en época de elecciones alguien les pregunta: «¿Vosotros qué necesitáis?». ¿A alguien le sorprende que el Plan Foral de Obras y Servicios haya pasado de 17 a 23 millones en el último año de la legislatura?
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