Alegría-Dulantzi | Resultados elecciones municipales 2023
El PNV arrebata a los independientes la victoria en AlegríaLos jeltzales, con Noemí Aguirre como cabeza de lista, consiguen dos ediles más que en 2019. La agrupación local aún podría gobernar con EH Bildu
Los independientes han perdido este domingo en Alegría el feudo que habían mantenido durante tres legislaturas. El PNV les ha arrebatado la victoria después de que éstos perdiesen el Ayuntamiento en 2011 cuando irrumpió la Agrupación Independiente de Alegría (AIA). Hace doce años quedó dinamitada la tradicional alternancia del PNV y de EA frente al Consistorio por la creación de esta formación local y en esta noche electoral los jeltzales han vuelto a recuperar su poder. En esta ocasión, 457 vecinos de esta localidad de la Llanada han vuelto a confiar en el PNV para gobernar. Es una primera posición muy ajustada, puesto que sólo son veinte votos más que los que han obtenido los independientes. Los locales, con Joseba Garitagoitia como cabeza de lista, se han posicionado como la segunda fuerza con el 32,7% de las papeletas.
Traducido en concejales, la formación nacionalista ha conseguido dos más que en las elecciones de 2019; munícipes que les han retirado a AIA, que se ha emplazado con cuatro. Ni el PSE (que en estos últimos cuatro años ha contado con Natxo Sáenz como concejal) ni el PP han logrado representación. Han sido apoyados por un 6,7% y un 3,28% de personas respectivamente.
EH Bildu que se ha llevado 203 votos –el 15% de las papeletas– se ha colocado como tercera fuerza gracias a 40 vecinos más. Por tanto la coalición abertzale tendrá en esta próxima legislatura más representación, pues ha logrado un concejal más. Así las cosas, Elisabet Zubizarreta entra en el Ayuntamiento junto a Alberto Lasarte. En este sentido, Bildu tiene la clave para que AIA vuelva a gobernar, ya que los jeltzales no han conseguido la mayoría absoluta.
El PSE ha perdido el único concejal que mantenía en esta última legislatura. Ha logrado 91 votos, casi el 7% de las papeletas
Garitagoitia cerraba su mandato con un «sabor agridulce». «Esta legislatura ha estado marcada por la pandemia y la crisis que en algunos momentos ha paralizado la labor municipal. Me siento en deuda con la ciudadanía por no haber cumplido todo», confesaba antes de los comicios a EL CORREO.
Más «carácter institucional»
AIA se presentó hace doce años como «una candidatura plural, con gente muy implicada a nivel de asociaciones». Su filosofía era «hablar con todo el mundo, aquí caben todas las sensibilidades», afirmaron hace doce años. Antes de revalidar su tercera legislatura indicaron que «no somos cuatro amigos ni tampoco flor de un día». Esa afirmación podría modificarse ligeramente ahora. Aunque habrá que esperar un par de semanas para conocer el gobierno definitivo.
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Por su parte, Noemi Aguirre, que podría convertirse en alcaldesa con el PNV, afirmó en una entrevista con este periódico antes de que se conocieran los resultados que «ha llegado el momento de darle vuelta al desencanto y a la decepción». Sus principales preocupaciones se centran en «la prestación de servicios básicos y la vivienda, el mantenimiento de los pueblos y la dinamización cultural y social». Se comprometió a «recuperar el carácter institucional porque un ayuntamiento tiene la obligación de negociar con otras administraciones como la Diputación, la Cuadrilla o el Gobierno vasco».
La agrónoma alcaldesa
Noemí Aguirre ha devuelto el triunfo al PNV en Alegría tras tres años como segunda fuerza a la cola de la Agrupación Independiente de Alegría (AIA). Con 46 años, esta ingeniería agrónoma que trabaja en la empresa 'Lursare Ekosistemas' y ha dedicado toda su trayectoria profesional a este sector, se muestra enérgica para «identificar y resolver los problemas más importantes de los vecinos de Dulantzi y Egileta». Esta jeltzale, que ya ha sido concejala del Ayuntamiento en esta legislatura, podría ser la primera alcaldesa del municipio después de doce años. Habla de «ilusión y fe» para «hacer las cosas mejor». Considera que, en los últimos meses, «se han desatendido los servicios básicos» y «se han cometido errores que perjudican el desarrollo» de esta localidad que ha triplicado su población en treinta años y hoy alcanza los 2.960 habitantes. De Aguirre destaca su convicción y la seguridad que muestra al afirmar que «encabezo un equipo de personas muy preparadas y preocupadas». «Estamos aquí para sumar, contar con todos», asegura.
