Las matriculaciones siguen al alza en Euskadi con 2.708 coches vendidos en octubre, un 13,5% más

Así las cosas, en lo que va de año el mercado de matriculaciones vasco ofrece una lectura clara, y es que los vehículos diésel y gasolina pierden cada vez más cuota en detrimento de los híbridos convencionales y los vehículos electrificados (que agrupan tanto los híbridos enchufables como los eléctricos puros). De hecho, en octubre los vehículos de combustibles fósiles apenas llegaron a un 18,6% de cuota, con 429 de gasolina y 77 de diésel.

Por su parte, en el décimo mes del año los electrificados alcanzaron un 26% de cuota (se vendieron 464 híbridos enchufables y 241 eléctricos puros), mientras que en lo que va de año este índice es ligeramente menor, del 23% (3.307 híbridos enchufables y 2.363 eléctricos puros). Sea como sea, la evolución refleja que, aproximadamente, uno de cada cuatro vehículos que se venden en Euskadi ya es electrificado. Mientras tanto, los híbridos convencionales siguen siendo la opción favorita de los conductores vascos, que aproximadamente representan la mitad de las ventas totales.

Hasta el momento, las compras se han visto espoledas por los planes para incentivar la demanda. Por una parte, el buen resultado del plan 'renove' que impulsa el Gobierno vasco (con ayudas de hasta 3.500 euros para adquirir vehículos poco contaminantes, independientemente de su tecnología) ha llevado al Departamento de Industria que encabeza Mikel Jauregi a extender los fondos en otros dos millones adicionales.

La otra palanca de crecimiento ha sido el plan Moves dedicado a la compra de electrificados, un plan que otorga hasta 7.000 euros y que no es compatible con el 'renove'. Ante la gran demanda que están experimentando estos vehículos, los fondos ya se han agotado y a finales de julio el Departamento de Industria solicitó al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) una ampliación de 20 millones para seguir incentivando la demanda. Una solicitud, que, según ha podido saber este periódico, no ha obtenido respuesta por el momento.

En este sentido, el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, indica que «nos preocupa la poca visibilidad que tenemos respecto a la continuidad de las ayudas enaquellas regiones o comunidades autónomas donde se ha agotado el presupuesto». Por su parte, la directora de comunicación de Ganvam, Tania Puche, subraya la necesidad de aplicar «medidas inmediatas y dotaciones adicionales para dar respuesta hasta final de año a los compradores, especialmente, en aquellas comunidades donde se han habilitado listas de espera ante el fin de los fondos del plan Moves». A su juicio, es imperativo «disipar cualquier incertidumbre en torno a la decisión de compra porque no podemos permitirnos que el mercado pierda impulso, justo en el momento en el que empezaba a recuperarse».

El buen ritmo de las ventas representa un balón de oxígeno para una industria automovilística inmersa en una situación crítica. El actual es un momento en el que los fabricantes necesitan ganar volumen para compensar las dificultades que representan los procesos de adaptación de varias fábricas a los nuevos modelos electrificados y para protegerse de los fabricantes chinos, cuya penetración en el mercado crece cada vez más, sobre todo en el segmento electrificado.

Todos estos factores, de hecho, se están haciendo notar en la producción nacional, y es que según constatan los datos de Anfac, hasta septiembre se han fabricado 1.702.050 unidades, lo que se traduce en una caída del 5,2%. Asimismo, las exportaciones también retroceden, concretamente un 8,6% con respecto al mismo periodo de 2024, con 1,46 millones de unidades enviadas al extranjero. La principal razón que se esconde tras esta caída es la baja demanda en el mercado europeo, claramente lastrada por los países tractores, Alemania y Francia.