Todo lo que tienes que saber antes de comprar una vivienda de segunda mano
Acudir al registro de la propiedad y solicitar recibos de impuestos y cuotas de la comunidad puede evitar que 'heredemos' pagos que debería haber afrontado el vendedor
iratxe bernal
Viernes, 12 de noviembre 2021, 00:57
Comprar una vivienda es, en la mayoría de los casos, la inversión financiera más importante que haremos a lo largo de nuestra vida. Es por tanto, algo que hay que meditar. Si optamos por una de segunda mano además debemos hacer algunas comprobaciones para evitar futuros disgustos como derramas que ya estaban previstas o impuestos pendientes.
El primer documento que debes solicitar es el título de propiedad para comprobar que quien nos la vende puede realmente hacerlo. En última instancia también debe hacerlo el notario que tramite el cambio de propiedad cuando firmemos la compra, pero no está de más que el comprador también lo pida y llegue a la notaría con todas las comprobaciones hechas.
Después hay que averiguar la situación de la vivienda en el registro de la propiedad para asegurase de que está inscrita a nombre del vendedor y se encuentra libre de cargas. En el supuesto de que existiera algún embargo o hipoteca debería ser cancelado antes de la firma de compra, ya que de otro modo el nuevo propietario sería responsable de esas cargas. En el registro podrás solicitar una nota simple, que sólo tiene valor informativo, o una certificación registral, que tendría validez probatoria ante tribunal judicial.
También debes solicitar el último recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para verificar que está al corriente de los pagos. De no ser así su pago será de obligado cumplimiento para el nuevo titular del inmueble. Pasa lo mismo con algunos suministros y servicios, así que también podemos pedir los últimos recibos de tasas municipales como el agua o la basura.
Otro pago que se 'hereda' es el de las cuotas de la comunidad de vecinos. Lo habitual es que si hay recibos pendientes es pedir al vendedor que nos los descuente del precio. La información nos la dará el administrador. Ah, y ya que hablamos con él también podemos preguntar si se están pagando derramas o está previsto realizar alguna obra próximamente que implique el encarecimiento del recibo de la comunidad.
Por otra parte, si el piso tiene más de 50 metros cuadrados desde 2013 es obligatorio tener el certificado energético para vender o alquilar una vivienda y si el inmueble tiene más de 50 años desde 2017 también hay que añadir a la documentación Informe de Evaluación de Edificios (IEE).
Conviene además preguntar en el ayuntamiento cuál es la situación urbanística del inmueble para saber, por ejemplo, si tiene cargas por la realización de obras de urbanización de algún espacio en concreto, si estaría afectado por algún cambio previsto en los planes municipales o si tiene algún problema ya detectado en inspecciones previas.