Tecnalia y Becsa crean un innovador sistema para mitigar el ruido de los trenes

Aproximadamente el 6% de la población europea convive con el ruido que originan los trenes a su paso por entornos urbanos. Un problema para el que no existía solución satisfactoria, hasta que Tecnalia ha dado con ella. El centro de investigación y desarrollo tecnológico, en colaboración con Becsa -compañía castellonense especializada en infraestructuras y edificación- ha ideado una barrera acústica basada en hormigón y materiales absorbentes capaz de atenuar el molesto ruido causado por la rodadura de los ferrocarriles.

El sistema ya ha sido probado con éxito en Ermua (Bizkaia) y ambas compañías quieren comercializarlo para llegar a un mercado que, sólo en España, se estima en más de 400 millones de euros. Para impulsar el proyecto han creado una 'startup', denominada Acustrain, que tendrá sede en Bizkaia y se encargará de fabricar e instalar estos sistemas modulares de baja altura.

Tecnalia lleva algo más de cuatro años trabajando en un producto que sustituye a los tradicionales sistemas con los que se intenta mitigar la contaminación acústica de los trenes. Pantallas de hasta cuatro metros de altura con un elevado impacto visual y que, además, no logran mejorar la calidad de vida de la población que vive junto a las vías de ferrocarril.

«Incluso a veces suelen incumplir la normativa urbanística», según Jesús Torrecilla, director de comercialización de activos tecnológicos de Tecnalia. De ahí que, explica Torrecilla, las operadoras ferroviarias sean objeto de «un montón de demandas que ni siquiera pelean jurídicamente, porque saben que las van a perder. Con lo cual la única alternativa que tienen es pagar las multas o actuar sobre los edificios afectados, lo que supone mucho dinero».

Hace algo más de cuatro años los investigadores de Tecnalia especializados en medioambiente y sostenibilidad se pusieron manos a la obra para buscar una solución al problema. En la fase inicial del proceso contaron con la colaboración de la Escuela de Ingenieros de Bilbao, y con posterioridad se aliaron con Becsa -perteneciente al Grupo Simetría-, encargada de la parte de I+D.

El producto consiste en un sistema modular de barrera acústica de baja altura (inferior a 1,5 megtros) basado en una estructura de hormigón, con capacidad de absorción acústica. Según informa Tecnalia en una nota de prensa, el diseño del sistema permite reducir «la propagación del ruido generado por el contacto y la vibración de los elementos inferiores de un tren y de los que componen la vía». Una situación «predominante» en aquellos tramos en los que la velocidad de circulación es inferior a 150 km/h. Es decir, en entornos urbanos.

La solución instalada el pasado año en Ermua consta de 310 metros de longitud, cubre ambos sentidos de la circulación «y en tramos especialmente complejos, como rasantes, curvas, dobles vías, espacio reducido, etc.) donde precisamente no se pueden instalar soluciones convencionales de apantallamiento».

Una de las ventajas del producto desarrollado por Tecnalia y Becsa es que no precisa cimentación adicional, «ya que se ancla mediante una solución propia y cumple con la legislación ferroviaria exigida a elementos que se posicionan cerca de la vía». Conlleva, además, un menor coste que las barreras convencionales de la misma efectividad y gracias a su baja altura «tiene un menor impacto visual y no presenta problema al impacto de cargas de vientos, debido a su peso». También respeta los gálibos impuestos por las operadoras y «no dificulta la evacuación en caso de accidentes».

«El 'feedback' ha sido positivo de todas las partes. En ETS (Euskal Trenbide Sarea, operador ferroviario vasco) están encantados. En Tecnalia hicimos el estudio acústico después de la instalación, y los niveles de ruido se cumplen», se felicita Torrecilla. Es decir, ha caído por debajo del nivel sonoro fijado por la legislación: 65 decibelios equivalentes durante el día, y 55 por la noche. Además, el ingenio ha obtenido varios premios, incluido el internacional a la innovación en el sector público de los Quality Innovation Awards.

Acustrain está ubicada en el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia, y contará en su arranque con un equipo de dos personas. Prevé alcanzar una facturación superior a los 5 millones de euros «antes del cuarto año de operación» con la comercialización del producto. Mientras tanto, y siempre que siga «aportando valor a la empresa», Tecnalia participará en el consejo de administración de Acustrain. Después, la idea es salir del proyecto, «porque somos un centro tecnológico, no un 'holding' empresarial», aclara Torrecilla.