Los 7 trucos para combatir la inflación

La inflación no da tregua. Enero acabó con el IPC en el 5,8%, una décima más que el mes anterior. Si 2021 se caracterizó por la fuerte subida en los precios de la vivienda (+23,3%) y el transporte (+10,9%), el pasado año la carestía de la vida se centró sobre todo en los alimentos y bebidas no alcohólicas, que se encarecieron un 15,7%.

Por si fuera poco, la remuneración de los ahorros está bajo mínimos: los depósitos y cuentas corrientes no rentan apenas nada. EFPA España, la asociación española de asesores y planificadores financieros, ofrece siete consejos para sortear, en la medida de lo posible, este escenario de precios disparados.

No sólo es la sensación personal, sino también los datos: ir al supermercado cada vez sale más caro. Si se decide gastar siempre el mismo dinero, uno habrá advertido que llena con menos artículos la cesta de la compra.

Por eso antes de salir de casa es conveniente elaborar una lista «que cubra todas las necesidades durante un determinado tiempo (preferiblemente semana, quincena o mes), evitando compras puntuales o esporádicas que puedan hacer que nos salgamos del presupuesto».

Exige un cierto esfuerzo de planificación, pero ayuda mucho calcular cuánto dinero podemos destinar a la cesta de la compra. «Haz un inventario de lo que hay en la despensa y elabora un presupuesto en función de lo que realmente necesitas y lo que ya tienes. Haz un recuento de los productos básicos que necesitarás a lo largo del tiempo e identifica los que son básicos de los que no lo son», aconsejan en EFPA España.

Es un mandamiento sagrado, haya o no una alta inflación. Y parece que los consumidores empiezan a cumplirlo un poco más: según el informe 'Hábitos de compra y consumo' de 2022 elaborado por la Mesa de Participación (MPAC) y Mercadona, el 41% de los encuestados afirma aprovechar más los alimentos para evitar el desperdicio.

También requiere un esfuerzo, pero merece la pena buscar los supermercados o marcas con una mejor relación calidad/precio en los productos que se necesitan. «Apuesta también por alternativas asequibles que pueden desatascar tu economía: como compartir vehículo, apostar por el transporte público o preparar la comida en casa en lugar de ir 'de menú' a diario», añaden los asesores financieros.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es posible ahorrar hasta 230 euros al año en electricidad y 180 en gas si contratamos la tarifa más adecuada para nuestro perfil de consumo. También se puede reducir la factura de electricidad ajustando la potencia contratada.

El comparador de tarifas de gas y luz de la OCU es una herramienta muy útil. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) también dispone de uno.

Como su propia denominación da a entender, se trata de gastos pequeños, pero suman una cantidad considerables. Lo mejor de todo es que se pueden evitar fácilmente. «Haz memoria: ese café mientras esperas, esa suscripción que ya no necesitas, ese viaje en taxi que podías haber hecho a pie sin ningún problema, etc.», destacan en EFPA.

«No es lo que tienes, sino lo que puedes perder si no haces nada», advierte la asociación de asesores y planificadores financieros. A su juicio, el ahorrador debe buscar alternativas de inversión que, al menos, «le ayuden a empatar con la inflación». Si no, estará perdiendo poder adquisitivo.

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