El SEPE avisa: este es el nuevo salario mínimo por hora para las empleadas del hogar en 2025
La subida del SMI también afecta a la retribución de algunos sectores profesionales como el de la agricultura
La reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.184 euros brutos mensuales en catorce pagas también repercute en las condiciones económicas laborales de otros trabajadores como las empleadas del hogar. Se trata de un colectivo cuyos derechos se vieron reforzados el año pasado a través de la aprobación del Real Decreto 893/2024, una ley con la que se introducían más derechos laborales para asegurar unas condiciones de trabajo dignas.
Su salario lo establece el Real Decreto 87/2025 del 11 de febrero, que actualiza el SMI. Las empleadas de hogar o cuidadoras que trabajen por horas deberán percibir un mínimo de 9,26 euros por cada hora trabajada. «Este salario se entiende referido a la jornada legal de trabajo en cada actividad, sin incluir en el caso del salario diario la parte proporcional de los domingos y festivos. Si se realizase jornada inferior se percibirá a prorrata», especifica el SEPE.
Para los profesionales en actividades relacionadas con la agricultura, la industria o los servicios, queda fijado en 39,47 euros por día o 1184 euros al mes, según el salario esté fijado por días o por meses. «En el caso de las personas trabajadoras eventuales, así como de las temporeras y temporeros, cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120, la cuantía del salario no podrá ser inferior, en ningún caso, a 56,08 euros por jornada», añade el SEPE.
Lo que continúa servida es la polémica sobre la tributación de los trabajadores de ese Salario Mínimo Interprofesional. El roce entre el Ministerio de Hacienda de la socialista María Jesús Montero y la cartera de Trabajo de Yolanda Díaz, líder de Sumar, principal socio de Gobierno. Montero ha confirmado que los trabajadores que cobren el salario mínimo interprofesional tendrán que tributar en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) al tomar la decisión de no acompasar el impuesto sobre la renta con la mejora retributiva, como se ha hecho en otras ocasiones. No obstante, defienden que «la mayor parte de trabajadores que ganan el SMI seguirán sin sufrir retenciones por el IRPF».