Puerto de Bilbao, minerales y especulación
Econfidencial ·
El Puerto de Bilbao ha reportado un descenso del 4,4% acumulado durante el primer trimestre del año en el movimiento de mercancías. Y una ... parte de ese descenso, no todo, se ha debido ya a las primeras consecuencias de la pandemia y su impacto en la economía. El descenso fuerte se espera para el mes de abril. Pero frente a esa situación de caída de la actividad hay alguna anécdota curiosa. La especulación –que no es otra cosa que tomar posiciones en el presente, imaginando lo que va a suceder en el futuro- ya parece evidente en el mercado de los metales no férreos. Esto es, principalmente el zinc, níquel, cobre y aluminio. Todo apunta a que hay acumulación de compras en un momento en que se ha derrumbado su precio, a la espera de una revitalización del mercado. Pelotazo en ciernes.
El puerto de Bilbao tiene varios almacenes homologados por el London Metal Exchange, el mercado de futuros de la capital británica y uno de los principales centros mundiales de contratación de metales al por mayor y para grandes operadores. Tres de esos almacenes están en el interior del Depósito Franco, unas instalaciones ubicadas en el propio puerto vizcaíno, que tienen un régimen fiscal especial. Las mercancías que se depositan ahí están en una situación virtual de tránsito, como si no hubiesen llegado todavía a territorio español, de tal forma que mientras permanezcan en ese lugar no están gravadas con IVA. Sólo se gravan con el impuesto cuando se venden a alguna empresa nacional. Sin embargo, si vuelven a ser embarcadas para ser redirigidas a otros países permanecen exentas.
Pues bien, los operadores que habitualmente gestionan este tráfico han llenado, literalmente, esos almacenes. Los han desbordado, hasta el punto de que el Depósito Franco ha tenido que habilitar un espacio adicional para hacer hueco a esta acumulación en la que, al parecer, el zinc es el protagonista. Acopio en tiempos de precios bajos, a la espera de una recuperación del mercado. Desde mediados de enero, cuando surgieron las primeras noticias sobre la entonces epidemia provocada por el coronavirus en China, el zinc ha experimentado una bajada de precios en el mercado londinense en el entorno del 40%. Es la mayor bajada de precios entre esos metales no férricos, ya que el níquel ha caído un 15% y el cobre en torno a un 13%, también desde mediados de enero.
La especulación de la pandemia. Aquí, a la vuelta de la esquina. A pie de muelle.
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