El aviso de Escrivá sobre el futuro de las pensiones

Son numerosos los estudios e informes que advierten sobre la insostenibilidad del sistema de pensiones, que la reforma diseñada por el actual Gobierno no conseguiría corregir. Uno de los más recientes avisos ha llegado desde el Instituto de Actuarios Españoles. «La reforma de Escrivá desprotege a las pensiones futuras y no garantiza la equidad del modelo español», dicen estos profesionales en un informe.

Sin embargo, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, califica de «leyenda urbana» que España tenga un problema serio con las pensiones, que se revalorizarán conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC) de manera «irrevocable» y «en cualquier escenario». Así de rotundo se mostró Escrivá en una reciente entrevista concedida a este periódico.

El motivo de su optimismo es la confianza puesta en una serie medidas dirigidas a asegurar la sostenibilidad del sistema. La primera de ellas, que la edad efectiva de jubilación se acerque a la edad legal, lo que aumentaría el periodo de años cotizados y restaría el de prestaciones pagadas. Para lograrlo se incentivará la jubilación demorada y se penalizará la anticipada.

Otra medida es el denominado mecanismo de equidad intergeneracional, que sustituye el derogado factor de sostenibilidad. Mientras este se concentraba en recortar el gasto, el primero actúa sobre las cotizaciones. Este mecanismo, que será transitorio, combina varias medidas que, según el Gobierno, permitirán repartir «de un modo equilibrado» entre generaciones el esfuerzo para reforzar el sistema de pensiones.

Una de ellas es la reactivación del fondo de reserva de la Seguridad Social, la conocida como 'hucha de las pensiones' a través de una aportación finalista durante un plazo de diez años (2023-2032). Consistirá en el 0,6% de cotización adicional a la Seguridad Social por contingencias comunes. La mayor parte (un 0,5%) correrá a cargo de la empresa, y el 0,1% lo pagará el trabajador.

En segundo lugar, si desde 2033 los informes sobre envejecimiento de la Comisión Europea apreciaran una desviación de la previsión para 2050, se echará mano del fondo de reserva.

Escrivá subraya otra medida que «también va a generar ingresos» y que aún se tiene que discutir con los agentes sociales antes de su aprobación, prevista para la recta final del año. Se trata de quitar el tope a la base máxima de cotización, que a su vez conllevará un aumento de la pensión máxima.

Una actuación que, admite el ministro, «a muy largo plazo es neutral», pero que generará «un porcentaje significativo de ingresos» de forma transitoria, «justamente en la década de los 30 y la década de los 40, que son las dos de más tensión del sistema».

Estas dos últimas medidas, el mecanismo de equidad y el destope de las bases de cotización, contribuirán en su opinión a mejorar los ingresos. Será la manera de equilibrar el sistema a corto plazo, ya que «la sostenibilidad del sistema de las pensiones en España no es esencialmente de largo plazo».

Escrivá insiste en que, según las previsiones de la Comisión Europea, a partir de aproximadamente finales de la década de los 40 el gasto en pensiones en España volverá a bajar otra vez. «Por lo tanto -subraya el ministro-, lo que tenemos que generar son mecanismos que refuercen el sistema transitoriamente en un periodo concreto, que es en la década de los 30 y de los 40».

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