El País Vasco consigue ahorros de hasta el 18% en el transporte escolar en zonas rurales

En total, la CNMC ha analizado medio millas de licitaciones públicas antes de concluir que, efectivamente, en ocasiones se ha restringido la participación de operadores perjudicando sobre todo a operadores de taxi y Vehículos de Transporte con Conductor, y sobre todo, que cuando se ha limitado la participación de estos agentes el coste del servicio ha sido mayor mientras, en cambio, los incentivos a prestar servicios de calidad eran menores. Es decir, no sólo se han incumplido los principios de buena regulación, ya que estas limitaciones no son, según la CNMC, ni necesarias ni proporcionadas para el interés general.

En el apartado del transporte escolar, la CNMV ha analizado entre las adjudicaciones hechas en otras regiones algunas realizadas en el País Vasco, caso que finalmente cita como evidencia de que cuando se presentan más empresas (agentes) a un concurso generalmente el ahorro medio que se genera en la licitación es mayor. Concretamente, en Euskadi, donde los concursos permiten que se presenten tanto Vehículos de Transporte con Conductor como taxis. Según la CNMC, aquí los efectos positivos de la presión competitiva en el transporte escolar (con 2,32 oferentes por lote como media en los expediente estudiados) puede generar una reducción del coste del servicio de hasta el 18%.

En el caso contrario el informe explica cómo las restricciones en el Principado de Asturias la reducción en el número de participantes evita cualquier ahorro. De hecho, en varios de los expedientes analizados solamente se presentó un operador por lote, por lo que no se obtuvo ninguna rebaja sobre el precio de salida o se obtuvieron ahorro medio muy bajos, del 2%. Esto se explica porque en ámbitos de poca población los propios agentes interesados saben cuántas ofertas se presentarán junto a la suya y si hay pocas o ninguna se ven menos obligados a ganar atractivo con una rebaja del precio.

En general, en las licitaciones analizadas, la CNMC ha constatado que los tipos de vehículos admitidos en cada uno de los lotes suele depender del número de alumnos de cada ruta escolar. «Así, normalmente, para rutas de hasta nueve alumnos se exigen turismos, y solo en algunos casos se permite que puedan concurrir autobuses; mientras que para rutas de más alumnos se exigen autobuses, sin que puedan acceder turismos, estableciendo, en algunos casos, distinciones entre autobuses pequeños y grandes en función de los alumnos de las rutas. Esta predeterminación de los vehículos admisibles no permite auto organizarse a las empresas y limita las fuentes de competencia. Por ejemplo, una ruta con doce alumnos podría ser servida no solo por un autobús, sino también por dos turismos».

Esta 'reprimenda' sí afecta al País vasco, que aunque abre el abanico en el tipo de operadores que pueden participar en los concursos públicos, establece licitaciones separadas para turismo y autocares.