Mirar a través del cristal
La resiliencia es la capacidad de hacer frente a las adversidades, de adaptarse a las circunstancias seas cuales sean, y de atravesarlas sin modificar la esencia de lo que eres. Después de 130 años de historia y de haber superado capítulos realmente complicados, Vicrila verdaderamente puede hablar de resiliencia.
Estos días sumamos por desgracia una nueva crisis a un listado nada corto de vicisitudes que se han ido sucediendo a lo largo de nuestros casi 130 años de historia –los cumplimos el próximo septiembre-. No voy a remontarme tan atrás como la Gran Depresión del 29, la Guerra Civil o la dura posguerra. Suena demasiado lejos. Pero aun tenemos en el ideario colectivo otras más recientes, como la crisis del petróleo del 73, la crisis de los 90 o de 2008, y ahora la crisis económica y sanitaria del Covid-19. La que pasará a los libros de Historia por su origen sanitario y su globalidad.
Cada tiempo tiene su crisis y cada crisis lo pone todo patas arriba. Mientras escuchamos sobrecogidos el recuento diario de las cifras de contagiados y fallecidos, asistimos también al nacimiento de las consecuencias de esta recién nacida crisis. Estamos en la fase de los cálculos y previsiones, en la de asimilar lo que va a ocurrir sin llegar a interiorizarlo del todo. El siguiente paso será toparnos con la realidad más despiadada. El desempleo ya tendrá rostro, el de nuestros amigos y conocidos. Veremos negocios cerrados, bajos comerciales que buscan arrendatario, citas culturales pospuestas y nunca más propuestas…
Después de comenzar a doblegar la curva de la pandemia toca luchar por restituir la dirección de las nuestras. Han sido semanas complicadas por lo insólito, lo inesperado, lo imprevisible, lo crítico en lo económico y sobre todo lo trágico y doloroso en lo humano, la situación parece que comienza a revertir. Durante muchos días, además de pelear contra la crisis sanitaria a nivel global y de velar por la salud de la familia Vicrila, hemos combatido nuestra propia crisis particular, en un contexto de transformación continua y con un marco cambiante. Nos hemos adaptado una vez más a las circunstancias con flexibilidad y adaptándonos a una demanda incierta.
Pero toca mirar hacia delante para que nuestras copas brinden en todos los idiomas y en todo el mundo. Es la otra manera de cuidar a los nuestros. Por eso cuando se levanten las persianas, nuestras vasos y copas estarán ahí.
