Las jóvenes vascas, protagonistas del aumento del empleo

Descendiendo más en el detalle, cabe destacar cómo el segmento de población que más ha impulsado la creación de empleo ha sido el de las mujeres jóvenes. Es decir, de entre 16 y 24 años de edad. Así, la EPA revela la incorporación al mercado laboral de 2.700 jóvenes que un año antes se dedicaban a los estudios o bien no habían conseguido un puesto de trabajo. Este incremento no es, desde luego, el más importante en términos cuantitativos, puesto que en otras franjas de edad la población activa es mucho más numerosa.

Sin embargo, en términos porcentuales las mujeres de entre 16 y 24 años representan el 16,5% del aumento total de la ocupación registrada en el tercer trimestre del año, cuando sólo suponen el 0,29% de la población vasca con trabajo. El incremento, aunque inferior, también es destacable entre los hombres jóvenes, puesto que el número de ocupados crece un 7,8% interanual (+1.800).

A partir de ahí el protagonismo de las mujeres es absoluto, puesto que en todas las demás franjas de edad también se han visto beneficiadas por la creación de empleo, y en una mayor proporción que los hombres. Así, en la población de entre 25 y34 años, la ocupación femenina aumenta un 8,6%, mientras que la masculina sólo lo hace un 0,6%. Y en un tramo superior (entre 35 y 44 años), la población masculina pierde un 3,2% de los empleos que ocupaba un año antes.

El Informe Laboral de Euskadi, realizado por la Fundación Iseak -que lidera la catedrática de la UPV/EHU Sara de la Rica- destaca que el «notable» ritmo de empleo creado en el último año «es estrictamente femenino». Y añade más detalles, como que se ciñe casi exclusivamente al sector servicios, y que el tipo de contrato más común es el temporal a tiempo completo. El sector terciario fue capaz de crear 24.000 puestos de trabajo (tanto de hombres como de mujeres) en el último año, mientras que la industria ha perdido 8.000 ocupados.

De hecho, los puestos de trabajo generados entre las mujeres jóvenes corresponden exclusivamente al sector de los servicios, que ya emplea a 18.400 féminas de entre 16 y 24 años, 3.400 más que un año antes. Por contra, el número de empleadas en la industria se reduce a la mitad (de 1.200 a 600).

Este mejor comportamiento del mercado laboral femenino ha originado que, según constata De la Rica, «desde el inicio de la recuperación económica (en 2014), la tasa de paro masculina (9,7%) supera a la femenina (9,1%)».