Hipotecas más baratas: las claves para conseguir la mejor oferta
Los bajos tipos de interés hacen que este sea un buen momento para pedir un crédito hipotecario
iratxe bernal
Lunes, 8 de noviembre 2021, 02:14
Los bajos tipos de interés hacen que este sea un buen momento para meterse en una hipoteca o cambiar la entidad con la que la tenemos contratada a través de una subrogación. Si bien las entidades bancarias son muy selectivas a la hora de conceder un préstamo cuando finalmente lo aprueban con los precios más bajos de la historia, en torno al 2,28% de media. Un precio que, dada la fuerte competencia en el sector, incluso están abiertas a negociar si es que el posible cliente tiene un buen perfil financiero.
Según el Banco de España, la cuota de la hipoteca debe ser inferior al 35% de los ingresos, por lo que quienes estén en ese umbral y tengan estabilidad laboral serán bien vistos por los bancos (en plural, que hay que comparar) a los que acudan para solicitar la hipoteca. Su impresión mejorará si se tienen ahorros suficientes como para afrontar entre el 20% y el 30% del precio de tasación del piso sin contar otros gastos asociados a la compra.
Antes de acudir a ninguna oficina lo mejor es aprender a distinguir cada concepto. Conocer la jerga. ¿Sabes qué es el diferencial? ¿Qué incluye cada comisión? Después analiza bien tus propias posibilidades. Plantéate seriamente cuánta financiación necesitas, cuál es el período de amortización que quieres, qué tipo de interés estás dispuesto a pagar y qué productos asociados estás dispuesto a contratar.
Lo siguiente es probar los distintos simuladores que tienen los propios bancos en sus webs. Eso nos dará una idea de partida para conocer las mejores ofertas disponibles tanto con una hipoteca variable como con una fija.
Las visitas a las oficinas deben empezar por aquellas con las que ya tenemos vínculos. Tener ya contratados otros productos bancarios como cuentas, seguros o fondos y planes de pensiones debería hacer que el banco sea más proclive a negociar. De hecho, uno de los elementos que siempre entra en la negociación es la contratación del seguro de hogar. No estamos obligados a contratarlo en la misma entidad en la que pedimos el préstamo, pero hacerlo puede mejorar las condiciones de contratación. Eso sí, recuerda que si lo aceptas, tras el primer año podrás comparar qué coberturas te ofrecen otras compañías y cambiarlo o renegociarlo sin que eso afecte a la hipoteca.
Una vez allí, si hemos optado por una hipoteca variable lo que hay que negociar es el diferencial, que es la parte del tipo de interés que la entidad financiera exige más allá del tipo base (generalmente, el euríbor). Por ejemplo, si nos dicen que nos conceden la hipoteca al euríbor+1 quiere decir que pagaremos unos intereses del 1% sumados al nivel del euríbor en ese momento. Es ahí donde tenemos que hacer valer nuestra solvencia y disposición a contratar nuevos servicios para lograr una rebaja en el propio diferencial o en las comisiones. Recuerda además que con algunas entidades no se puede negociar el diferencial de los primeros años pero sí el que pagaríamos al cabo de diez, por ejemplo, de modo que no dudes en preguntar por esa posibilidad.
Por último, pregúntalo todo y que te lo den por escrito. La entidad está obligada a ser transparente así que no te quedes con ninguna duda y asegúrate de que todo lo que te han prometido en esa negociación queda por escrito.