Gonzalo Bernardos anuncia un gran desplome en el precio del aceite de oliva virgen extra
El economista cree que la cosecha de la nueva temporada puede marcar un «récord» si se da un clima propicio al comienzo del otoño
La pesadilla de ver la botella de litro de aceite de oliva extra cerca de los diez euros, o incluso por encima, parece estar cerca de terminar, según indica el conocido economista Gonzalo Bernardos. Este profesor de la Universidad de Barcelona explica en su página web que tras dos malas cosechas de la aceituna, «una coyuntura inédita», según describe, se espera ahora una recogida de «récord».
Para explicar de forma sencilla por qué el aceite de oliva virgen extra se ha disparado, entre otras cosas, basta con echar un vistazo a las cifras arrojadas en las tres últimas cosechas. En la 21/22 -las temporadas comienzan en octubre- se registraron 1.493.000 toneladas. Aquel fue el último curso de buena cosecha. A partir de la siguiente temporada, la cifra bajó a las 663.000 toneladas y este año la mejoría fue prácticamente nula con 765.362 toneladas. No se veían dos malas cosechas de forma consecutivas en al menos «medio siglo», apunta Bernardos.
¿Cómo funciona la recogida del aceite? El profesor de economía lo explica de forma sencilla. «Por norma a una mala campaña le sucede una buena, y viceversa. Después de la primera, el olivo está descansado y es más productivo de lo habitual. En cambio, con posterioridad a la segunda, su producción disminuye, pues presenta algunos síntomas de agotamiento». Entonces, ¿por qué en la temporada 23/24 la cosecha ha sido igual de mala que el curso anterior? Por culpa del clima, el otro factor clave.
«Para obtener un elevado aumento de la producción, no es suficiente con que los árboles estén muy descansados, sino que es imprescindible un clima propicio. En primer lugar, la desaparición de la sequía, especialmente en Andalucía, pues es la principal región productora del mundo. Y en segundo, la existencia de mucha y buena pluviometría en primavera (la etapa de la aparición de la flor)», informa Bernardos.
Y a diferencia de lo ocurrido en años anteriores, esta vez sí se están dando las condiciones para que la cosecha, que comenzará el próximo mes de octubre, sea buena. Es más, Bernardos asegura que si el clima ayuda como ha ayudado en primavera y es lluvioso, la recogida de la aceituna este otoño batirá el récord del curso 18/19 cuando se llegaron a las 1.789.000 toneladas. Si no, la cosecha será igualmente óptima porque «duplicará a la obtenida en la temporada 2022/23 (664.034 toneladas) y se situará cerca del doble de la esperada en el período 2023/24», prevé el economista.
Si finalmente tenemos un otoño lluvioso y hay récord, «el precio del aceite de oliva virgen extra se desplomará y descenderá desde los 10 euros de mayo hasta los cinco», anuncia el economista. Este desplome en el precio del óleo llegará a partir de enero, cuando las empresas encargadas de exprimir la aceituna recogida en octubre y noviembre manden la producción a los supermercados.
«La situación del mercado dará un giro de 180 grados. Una variación que probablemente conduzca a un récord de producción de aceite de oliva en España y a una elevada reducción de su precio durante el próximo año», concluye Gonzalo Bernardos.
